Los servicios informativos de TVE informaron este miércoles de los supuestos planes estratégicos futuros y de las conclusiones a las que ha llegado la organización terrorista ETA tras la asamblea interna que la propia banda reconoció que estaba llevando a cabo en su último comunicado. Según la cadena pública, ETA "ajustará la lucha armada al nivel de lucha que el pueblo requiere" y ofrecerá "parones de seis meses para ver resultados".
Esta información hace referencia al proceso de consulta interna que ETA ha llevado a cabo desde el final del último alto el fuego entre los distintos sectores de la organización terrorista, incluidos los huidos de la Justicia y refugiados, que están localizados principalmente en Latinoamérica, donde suman un centenar, y los presos de la banda terrorista en España y Francia.
Sin embargo, los Servicios de Información interpretaron, según la cadema, desde un principio esa consulta como un método de la dirección de ETA para cohesionar a sus miembros, sobre todo en un momento en el que arreciaban las críticas internas por el modo en el que se había decidido romper el alto el fuego.
Según recoge Europa Press, el ex jefe de los grupos de ETA Garikoitz Aspiazu, Txeroki, se mostró contrario a las primeras conclusiones de la consulta y, aprovechando el vacío de poder que dejó la detención de Francisco Javier López Peña, Thierry, el 20 de mayo de 2008 en Burdeos (Francia), habría ordenado ampliar el debate hasta obtener un posicionamiento mayoritario a favor de atentar y forzar nuevas negociaciones a través de asesinatos, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
La banda terrorista ETA ya anunció el 25 de mayo pasado en una entrevista al diario Gara antes del verano pondría fin a un proceso interno "reflexivo y asambleario" cuya finalidad consistía en "fijar una estrategia político-armada eficaz".
Según las conclusiones citadas por TVE, la inmensa mayoría de los etarras han apostado por continuar con la violencia para conseguir una nación vasca. En este estrategia "político-armada", ETA volrerá a erigirse en "el catalizador que el Estado vasco necesita para dar un salto estratégico en la actual situación".
En cuanto a la parte "política" de su estrategia, los terroristas apuestan por una "alianza popular nacional" que debería tomar forma en un bloque soberanista, donde se integren agentes sociales y políticos, y que se denominaría Euskal Herria Bai, sometida en todo momento a las directrices de la organización terrorista.
Precisamente, Euskal Herria Bai es el nombre de la coalición que la escisión francesa de Batasuna, Abertzaleen Batasuna, la propia Batasuna y Euskal Alkartasuna conformaron para las elecciones legislativas francesas de 2007.