Sortu, la nueva formación de Batasuna, cumplió este miércoles en Madrid con el siguiente paso para intentar concurrir a las elecciones municipales y forales. Y es que varios de sus promotores, como Iñaki Zabaleta, Maider Etxeberría o Karmele Agirregabiria, acudieron hasta el registro de partidos y asociaciones del ministerio del Interior para inscribir a la nueva franquicia etarra.
El departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba tiene ahora veinte días para alertar a la Fiscalía del Estado de cualquier indicio de ilicitud penal que haya en esta nueva formación. A su vez, el Ministerio Público tendría otro plazo de veinte días desde que Interior le diese ese aviso para solicitar al Tribunal Supremo que la inscripción del partido sea rechazada.
Cumplido el trámite inicial ante el Ministerio, los promotores de la nueva Batasuna se desplazaron hasta el céntrico Club de Amigos de la UNESCO para presentar ante los medios de comunicación el nuevo embrión. Allí tomó la palabra, en primer lugar, Bill Bowring, el presidente del grupo europeo de Abogados por la Democracia y los Derechos Humanos, después, Alex Maskey, representante del Sin Fein, el brazo político del IRA. Ambos abogaron, como no podía ser de otro modo, por la legalización del partido.
Como portavoz de Sortu actuó el catedrático de Periodismo de la Universidad del País Vasco (UPV) Iñaki Zabaleta. Su intervención inicial no se salió de lo esperado. Dijo que el nuevo partido "quiere responder a la nueva fase política, al escenario de paz que se abre" y que "quiere contribuir con la desaparición de todo tipo de violencia, incluida la de ETA", para intentar después mostrarse tajante y convincente cuando decía que "nadie fagocitará este partido".
La novedad, sin lugar a dudas, llegó cuando concluyó su intervención. Si veinticuatro horas antes, en el acto de presentación del nombre y la estética del partido en Bilbao, no había permitido preguntas de los periodistas, Zabaleta aceptó en esta ocasión responder a los informadores, lo que sumió a la sala en una especie de anarquía por el aluvión de preguntas que se desencadenó.
El promotor de la nueva Batasuna negó que la nueva formación rechazara la violencia como forma de cumplir con la legalidad y dijo que ese rechazo provenía de un "convencimiento íntimo firme de ruptura con el pasado". Asimismo, cuestionado sobre la posibilidad de que se reuniesen con las víctimas de ETA, respondió que era "demasiado pronto para plantear esto".
Como pudo, eludió después hablar sobre si Sortu condenaba o no la historia terrorista de ETA y sus más de 800 asesinatos, mientras suplicaba una oportunidad para su nueva formación: "La credibilidad crece, se crea, sólo pedimos una oportunidad para ganar esa credibilidad".
Tras solicitar esta oportunidad, Libertad Digital emplazó al portavoz de Sortu a exigir la disolución de la banda terrorista ETA y la entrega inmediata de sus armas como método para ganar esa credibilidad. Pese a que inicialmente no quiso responder, y emplazado nuevamente por este periódico y por otros de los periodistas presentes, Zabaleta eludió exigir la disolución de ETA y la entrega de sus armas, y se limitó a decir que Sortu es una "ruptura" y que "reniega de la violencia, rechaza la violencia".
Respecto a cuestiones internas del nuevo partido, Zabaleta señaló que "todo ha ido perfecto en el registro, sin ningún contratiempo" y avanzó que en las próximas semanas Sortu iniciará el desarrollo de sus estructuras, mientras espera una más que posible resolución judicial.
Los cuatro nombres de la cúpula
Pese a que los promotores de Sortu se negaron a facilitar a los medios de comunicación una copia de los estatutos de este nuevo partido, los mismos no tardaron en filtrarse a los medios de comunicación.
Según los mismos, la secretaria general de la nueva formación será Maider Etxeberia. Vizcaína, dedicada a la docencia y doctora en Geología, no se la conoce implicación política en ningún partido político con anterioridad. Junto a ella, serán miembros de la Comisión Permanente del partido, la encargada de convocar el congreso constituyente, Miren Karmele Agirregabiria, José Javier Artola y Raquel Jausoro.