(Libertad Digital) La hoja de ruta de Zapatero hacia su modelo de paz con los terroristas se expone con detalle en las ediciones de este domingo. Rajoy, con el que Zapatero prometió tener una comunicación fluida y leal, ha conocido por los diarios los planes del presidente del Gobierno para apaciguar a los criminales. Su inminente comparecencia en el Congreso y los reportes puntuales al líder de la Oposición serán meros trámites, porque el calendario y los pasos ya están trazados. Ni siquiera su comunicación al Congreso se someterá a votación, para que no se visualice que el grupo mayoritario de la oposición, con 9,7 millones de españoles detrás, se opone a la negociación.
El diario gubernamental El País aparece especialmente interesado en transmitir una imagen de unidad en torno a los planes del presidente del Gobierno. Asegura El País que "el Ejecutivo cuenta para el proceso de final de la violencia con el respaldo de los demás partidos, de instituciones relevantes como la Iglesia y del empresariado vasco, los sindicatos y un amplio aval político internacional". La información es evidentemente falsa, puesto que el Ejecutivo no cuenta "para el proceso de final de la violencia" con el respaldo del PP, como es sabido.
La negociación de Gobierno y ETA comenzará en diez días, según indica el diario de La Moncloa. La banda terrorista había puesto como plazo límite para el inicio de sus tratos con el Gobierno socialista el 24 de junio, según se recordará. Inmediatamente después, en un plazo de otros diez días, PSE y Batasuna-ETA iniciarán su propia negociación. Lo siguiente, siguiendo los deseos de los terroristas, será legalizar a Batasuna-ETA, para lo cual no será necesario que los proetarras condenen la violencia, según adelanta El País. Bastará con que cambien de marca y se comprometan a defender pacíficamente sus ideas totalitarias en el futuro. Batasuna-ETA concurrirá a las Elecciones municipales y a las autonómicas de Navarra, de mayo de 2007.
A continuación, se hablará de presos, lo que "se traduce", según El País, "en la adopción de medidas penitenciarias y de posibles excarcelaciones".
Finalmente, le llegará el turno a la "mesa de partidos", de espaldas al PP, que negociará sobre el nuevo Estatuto del País Vasco, que será el recipiente jurídico en el que se envasarán, previsiblemente, las exigencias políticas de la banda terrorista y del PNV: autodeterminación y anexión de Navarra.
El "proceso de paz" de Zapatero contará con la presencia de los observadores internacionales del Centro de Diálogo, ONG "de apoyo a los procesos de paz". Por El País, se conoce este domingo, además, que esta organización ya ha estado participando en los encuentros de PSE y ETA preparatorios de la declaración de tregua del pasado 22 de marzo.