(Libertad Digital) Paula Chaves, apoderada de MATSA, no sólo dirigió las comunicaciones previas a la concesión de la subvención de la Junta sino que además estampó su firma para dar conformidad a las ayudas dadas por el Gobierno dirigido entonces por su padre.
De este modo, Manuel Chaves habría vulnerado la Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos de la Junta de Andalucía puesto que ésta asegura que el presidente autonómico debe inhibirse en cualquier asunto que interese a empresas en cuya dirección, asesoramiento o administración "hubiese tenido alguna parte" cualquier persona de su familia dentro del segundo grado civil.
La Junta de Andalucía niega que el ahora vicepresidente tercero vulnerara la ley. Sin embargo, Paula Chaves tuvo un papel importante en la concesión de la ayuda puesto que entre las facultades otorgadas por la empresa a la hija del ex presidente andaluz está la de "dirigir, recibir y contestar requerimientos y notificaciones, así como cualquier otro acto para el cual no sea necesaria la asistencia de abogado y/o procurador". Esto es el ejemplo de una concesión de una ayuda de la Junta.
En este sentido, según la propia versión de MATSA y el Registro Mercantil, la hija de Chaves participó desde el principio en el expediente de la ayuda de más de diez millones y gracias a un apoderamiento especial recibía las comunicaciones de la Junta y tenía que dar su aprobación a la subvención.