Uno de los dos etarras detenidos este martes, Igor Martín Niño, se encontraba en Jaca (Huesca) cuando fue arrestado en un operativo conjunto de la Ertzaintza con la Policía Nacional, mientras que la segunda, Olaitz Lema Zabala, ha sido detenida en Ondárroa (Vizcaya) por agentes de la Policía vasca, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación. Ambas detenciones están relacionadas con la desarticulación la semana pasada de un grupo de miembros no fichados ETA en Vizcaya y Guipúzcoa.
Según precisaron fuentes de la lucha antiterrorista a Europa Press, ambos son vecinos de la localidad vizcaína de Ondárroa al igual que cinco de los siete arrestados a lo largo de la pasada semana en el marco de esta operación que ya asciende a nueve detenciones. Siete de ellos ya se encuentran en prisión incondicional por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.
En el momento de su detención, Martín Niño, de 31 años de edad, se encontraba solo en un piso de la localidad oscense, en una zona residencial al lado del palacio de hielo, no portaba armas y no opuso resistencia. Es más, se identificó como miembro de la banda terrorista cuando los agentes entraron en el inmueble. Según las informaciones con las que contaban los agentes, no residía de forma permanente en Jaca y se limitaba a pasar algún fin de semana en la ciudad.
Lema Zabala, de 27 años, fue arrestada al salir de su trabajo en la localidad vizcaína y, según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Efe, es la pareja sentimental del primero.
En concreto, a Igor Martín y Olaitz Lema se les acusa de realizar labores de colaboración con este grupo. Encabezados por Ibon Iparraguirre Burgoa, todos ellos conformaban un grupo etarra cuya función era de la prestar apoyo a grupos de ETA de mayor envergadura.
Asimismo, se les relaciona a algunos de ellos de manera directa con un atentado con explosivos perpetrado contra maquinaria de las obras del TAV, la voladura de un repetidor en Azpeitia (Guipúzcoa) y un atentado con coche bomba en la comisaría de la Ertzaintza de Ondarroa el 21 septiembre de 2008.
Además se les acusa de otra acción que tuvo lugar el 20 de abril de 2008, cuando los miembros de este grupo colocaron un artefacto de tres kilos de explosivo en la casa de pueblo de Elgoibar (Guipúzcoa). También se les relaciona con el ataque a dos excavadoras de las obras del TAV en Hernani (Guipúzcoa) en la madrugada del 12 de mayo de 2008.