Los datos recabados por Libertad Digital sobre el estado de habitabilidad y seguridad de las casas cuartel de la Guardia Civil son alarmantes. Más de 500 de estos edificios están "en mal estado", según informes de la propia Benemérita, lo que se traduce en que no son aptos para vivir en ellos. Además, otros 800 tienen "graves carencias" y necesitan "soluciones urgentes".
Instalaciones obsoletas que son utilizadas tanto por los agentes como por sus familias, lo que hace "más indignante" esta situación. En total, este cuerpo tiene repartidas por toda España 2.496 casas cuartel, de las cuales -según datos aportados por ABC- el 42 por ciento tiene más de 20 años y un 17 por ciento tiene más de medio siglo de antigüedad. La mitad de las mismas estarían "en mal estado de habitabilidad".
Reducción de la partida presupuestaria
En declaraciones a este periódico, el responsable de Interior del Grupo Popular, Ignacio Cosidó, explica que el ministerio de Alfredo Pérez Rubalcaba redujo un 30 por ciento las inversiones para la mejora y acondicionamiento de estas infraestructuras con respecto al año pasado.
A posteriori, el Gobierno contempló en su renombrado "Plan E" ayudas para mejorar los acuartelamientos de la Benemérita como los edificios de la Policía Nacional. Sin embargo, en el PP no están muy convencidos de que el Ejecutivo esté cumpliendo los plazos prometidos y anuncian un "control exhaustivo" de las reformas.
Además, Cosidó apuesta por un "plan plurianual" para poner la partida presupuestaria "a la altura del servicio que presta la Guardia Civil".
"La prioridad tiene que ser mejorar la seguridad"
Capítulo a parte le dedica Ignacio Cosidó a la seguridad en los cuarteles. De primeras, el diputado popular considera "insuficientes" las medidas y exige "una revisión a fondo" de las mismas. Pide, además, ampliar los perímetro de seguridad de los edificios ya que, como ha quedado demostrado en Burgos y en Calviá, los terroristas no tienen problema para acercarse a escasos metros de los recintos. En este sentido, ve también fundamental la colaboración de los ayuntamientos.
En este sentido también se ha referido la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que exigió en un comunicado "concienciar" al Gobierno de "la imperiosa necesidad" de mejorar las medidas de seguridad. Denuncian una inadecuada dotación de chalecos antibalas, inhibidores de frecuencia o cualquier otro tipo de protección individual.
"La Guardia Civil siempre ha sido un objetivo prioritario de ETA", recuerda Cosidó, que apuesta por "mejorar esa seguridad".
Por último, el responsable de Interior de los populares tachó de "inadmisible" que la Guardia Civil y la Policía Nacional "sean peor tratados que otros cuerpos", en referencia a las policías autonómicas. Por ello, reclama un compromiso a todas las fuerzas políticas "para tratar de mejorar la seguridad de los acuartelamientos". La prioridad de todos, sentenció, tiene que ser "mejorar la seguridad de los agentes y sus familias".