La Generalidad y el Ayuntamiento de Barcelona pasan de recibir al Papa

Llama poderosamente la atención la conducta de la Generalidad, cuando apenas hace unas horas que Montilla intentaba captar votos para su campaña electoral alabando  la labor de la Iglesia con "los más necesitados". No obstante y a pesar de eso, el papa Benedicto XVI no será recibido oficialmente ni por todo el Gobierno catalán ni por toda la corporación municipal barcelonesa, según han confirmado fuentes de ambas administraciones.

En la visita que haga el pontífice a Barcelona, sí que habrá presencia del Gobierno catalán y del Ayuntamiento barcelonés, pero en cambio, no se organizarán recepciones para que todos los consejeros y concejales puedan dar la bienvenida y hacer una salutación a Benedicto XVI.

Fuentes del Gobierno han relativizado que no haya una recepción oficial, destacando que en cualquier caso, tanto el presidente de la Generalidad, José Montilla, como el vicepresidente, Josep Lluís Carod-Rovira, asistirán a los actos oficiales y le darán la bienvenida a Cataluña, cuando llegue al Aeropuerto de El Prat.

Sin embargo, aún no se ha confirmado si todos los consejeros participarán en actos. Desde ICV-EUiA, Joan Herrera ha recalcado que "lo más normal del mundo" es que los dos consejeros ecosocialistas, Joan Saura y Francesc Baltasar, no acudan a la misa que se organizará en la Sagrada Familia, argumentando que el Estado es aconfesional.

Fuentes de ERC han apuntado que el único de sus consejeros que irá a la misa será Carod, por lo que se ausentarán Joan Manuel Tresserras (Cultura), Jordi Ausàs (Gobernación), Carme Capdevila (Acción Social y Ciudadana) y Josep Huguet (Innovación, Universidades y Empresa).

Por otra parte, fuentes municipales han resaltado que mientras que no hay una recepción de toda la corporación municipal al Papa, sí que se ha hecho actos de este tipo en visitas institucionales de otras personalidades. Por ejemplo, se hizo cuando la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó la capital catalana, durante el primer año del mandato.