El acto de entrega, que tendrá lugar el 25 de septiembre a las 19:30 horas en el Hotel Barceló Gastéis de Vitoria, se celebra cuando se cumplen doce años del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. La inminente entrega es la primera bajo el Gobierno de Patxi López tras su pacto constitucionalista con el PP.
Tal y como asegura la fundación en su comunicado, en estos doce años se ha "recorrido un largo camino en la lucha por la normalidad democrática, y a pesar de que ETA persiste en su carrera criminal", el País Vasco es liderado ahora por un Gobierno que ha hecho de la lucha antiterrorista y la ley una guía de actuación cotidiana.
La Fundación considera esta realidad "político institucional" que es "el mejor homenaje que se puede realizar a la Memoria de Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo". "La sociedad no puede olvidar ni minusvalorar la inmensa contribución a la democracia que han realizado y realizan todos los cargos públicos constitucionalistas en el País Vasco, ciudadanos de segunda que ven todavía hoy cercenados sus derechos de seguridad, bienestar y libertad por la amenaza permanente de ETA y que viven con su autonomía política y personal limitadas", recuerda la organización en el texto.
"Estos hombres y mujeres imprescindibles han hecho posible que el País Vasco avance hacia una convivencia realmente europea donde no quepa ser perseguido por la defensa de un ideario político legítimo". De esa manera, la administración y las instituciones locales son las que "vertebran la vida social y cimentan las relaciones políticas en el día a día", dice desde la fundación.
Según ésta, es precisamenet en las ciudades y pueblos vascos donde "afloran con intensidad los problemas de convivencia generados por la persistencia de ETA". Una actividad terrorista que "no sólo atenta contra seres humanos y ciudadanos en el Estado de derecho que el terrorismo quiere aniquilar".
La Fundación Miguel Ángel Blanco quiere, por eso, reconocer "el trabajo arriesgado, continuo, discreto, coherente y meritorio de los quinientos treinta concejales constitucionalistas en el País Vasco en la actualidad", y de todos los que "fueron concejales anteriormente". Es su actitud "altrurista" y su "responsabilidad" la que hace posible que los vascos puedan "elegir entre las distintas opciones políticas".
"Una tragedia que todavía no ha acabado"
Aseguran que "los concejales constitucionalistas en el País Vasco son los héroes voluntarios a su pesar de una tragedia que todavía no ha acabado. La esperanza cercana de que llegará el día en el que en cada pueblo del País Vasco, por pequeño que sea, defender al Partido Socialista y al Partido Popular no tenga la consecuencia de la estigmatización, del acoso, de la inseguridad cotidiana.
La sociedad, dice la fundación, tiene una "alta deuda con estos representantes políticos" que algún día culminará en forma de "homenajes y reconocimiento".