La Fiscalía se pone del lado de la defensa de un detenido de Jarrai para que no sea juzgado por colaboración con ETA

L D (EFE) La abogada defensora del procesado planteó como cuestión previa que no es necesario celebrar la vista oral, puesto que Meñika fue condenado hace tres meses por el Tribunal Supremo a 6 años de cárcel por integración en banda terrorista, en una sentencia dictada después de los hechos por los que iba a ser juzgado este jueves, ocurridos en abril de 2006. Por esas fechas, Meñika fue detenido en Vizcaya con 90 "bonos" con el anagrama de ETA destinados a su venta para la financiación de la banda terrorista.

La letrada, y en esto coincide con el fiscal, que no se le puede juzgar dos veces por la misma causa, porque "la pertenencia implica colaboración, y en su condena firme ya se incluyó la distribución de material, además de los hechos delictivos".

Aunque la sentencia del Tribunal Supremo se dictó después de haber redactado el escrito de conclusiones provisionales y Rubira prefiere que se celebre la vista, el Ministerio Fiscal aprecia que se trata de una "cosa juzgada", y aceptará que se archive la causa.

Después de escuchar la declaración de las partes, el juez suspendió el juicio para que el tribunal pueda deliberar sobre el asunto. En los próximos días dictará un auto con la decisión.

Ibon Meñika fue condenado como dirigente de Jarrai por un delito de asociación ilícita en el "macrojuicio" que se celebró en 2005 en la Audiencia Nacional y actualmente se encuentra en prisión cumpliendo una condena de 6 años por pertenencia a banda armada desde el pasado mes de febrero, cuando el Tribunal Supremo declaró terroristas a las organizaciones juveniles Segi, Jarrai y Haika.

El acusado llevaba en el coche 90 documentos con el anagrama de ETA y el lema "Bietan Jarrai" y en el anverso, escrito en euskera, el lema "Todos tenemos que dar algo para que unos pocos no lo tengan que dar todo" y la inscripción "Ayuda económica a favor de Euskadi Ta Askatasuna", además del sello circular de la organización terrorista y el valor del bono, fijado en 60 euros cada uno.

Según el fiscal, el procesado transportaba estos bonos y 84 colgantes de ETA de manera voluntaria y consciente, por lo que le acusó de un delito de colaboración con organización terrorista y pidió una pena de seis años de prisión.