L D (Europa Press) En un escrito remitido este viernes al juzgado, la fiscal Ana Noé solicita que el juez conmine a la Ertzaintza y a la Delegación del Gobierno en el País Vasco a que adopte las medidas necesarias para impedir la celebración del acto porque, según un informe elaborado por la propia policía autonómica, podría suponer "un delito de enaltecimiento o justificación de organizaciones que han sido declaradas ilegales y que forman parte de la estructura orgánica de la organización terrorista ETA".
La representante del Ministerio Público considera que "la celebración y el objeto de la convocatoria, así como las personas relacionadas con la misma, tienen reconocida vinculación con las siglas HB-EH-Batasuna", lo que evidencia, a su entender, "la necesidad de que se acuerde judicialmente la prohibición de dicho acto".
Tras destacar que, si la conmemoración finalmente se celebrara, podría conllevar "un delito de desobediencia grave a la autoridad", la fiscal recuerda que Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna fueron declaradas ilegales en marzo de 2003 a través de una sentencia de la Sala del artículo 61 del Tribunal Supremo" , que ordenó también su disolución y el cese de sus actividades.
"30 años de trabajo"
El acto, que tiene por objeto recordar "30 años de trabajo de base, de retos y objetivos de futuro", fue presentado el pasado día 19 por una plataforma de dirigentes de las distintas formaciones que los proetarras han tenido en los últimos 30 años, entre los que se encontraban la ex dirigente de HB Itziar Aizpurua y la concejal de ANV en Pamplona Mariné Pueyo.
Según explicaron los miembros de la plataforma en una conferencia de prensa celebrada en Pamplona, la fundación de Herri Batasuna, que se produjo el 27 de abril de 1978, fue "un gran acontecimiento" y supuso el inicio de un movimiento que tiene por objetivo lograr "una Euskal Herria libre, socialista y euskaldun".