O sea que la Fiscalía viene a decir que se puede uno saltar la ley cuando hay expectativas de aclarar un delito.
El paso natural siguiente es justificar la tortura.
(Y mientras, el Sr. Hernández Gil, presidente del Colegio de Abogados, sigue dejándoles campar a sus anchas).
Y al señor Pedreira ¿Que?
La actuación de la fiscalía, intentando jusitificar lo injustificable, tal y como intenta hacer también Garzón, es impresentable y cabría preguntarse si es merecedora de ser calificada domo delictiva y poner a los fiscales en el banquillo de los acusados. Mientras la fiscalía, y muchos jueces y muchos cargos del estado, haga lo que le venga en gana o, lo que es peor, lo que le venga el gana al gobierno de turno, tergiversando y retorciendo la ley a su antojo, España entrará dentro del ámbito de los paises bananeros tercermundistas.