El departamento dirigido por Javier Zaragoza ha adoptado esta medida después de recibir un informe de los Mossos d'Esquadra en el que se detallan las circunstancias en las que se produjeron los incidentes, que tuvieron lugar en la plaza del Fossar de les Moreres de la capital catalana.
Después de la marcha, que discurrió con normalidad, dos independentistas encapuchados que escondían su rostro tras sendas caretas de color blanco subieron a la tarima donde se había leído un manifiesto en favor de la independencia y quemaron una fotografía del Rey de un metro de tamaño, según explicaron testigos presenciales.
cos minutos después, cuatro encapuchados subieron al mismo escenario y quemaron una bandera española de metro y medio de longitud, tras lo cual uno de los organizadores afirmó: "Después de este bonito acto, damos por finalizada la marcha". Además, cuando la manifestación discurría junto al Arc de Triomf, se prendió fuego a una Constitución de gran tamaño.
Una vez recibido el informe policial, la Fiscalía tiene previsto estudiar si los hechos relatados podrían constituir un delito de injurias a la Corona o contra altas Instituciones del Estado, en cuyo caso serían puestos en conocimiento de un juez de la Audiencia Nacional, al que se solicitaría la práctica de las diligencias necesarias para llevar a cabo la investigación.
Cuando se produjo la quema de símbolos en el Fossar de les Moreres estaban presentes miembros de organizaciones de la izquierda independentista como Maulets, Endavant, PSAN, Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans y la Coordinadora de l'Assemblea de Joves de l'Esquerra Independentista (CAJEI).
Sin embargo, no había ningún representante de ERC ni de otros partidos políticos independentistas que aspiran a lograr representación tras las elecciones catalanas, como Reagrupament y Solidaritat Catalana per la Independència, formación liderada por el ex presidente del FC Barcelona Joan Laporta.