El Faisan, como el Fénix, resurge de sus cenizas. Hay que pedir dimisiones. Mas que pedir exigirlas, pero de verdad, no como en el patio del colegio.
Mientras exista ETA continuarán las extorsiones, las amenazas y los asesinatos. Esperar otra cosa es tan inútil como pedir a un lobo salvaje que cuide de un rebaño de ovejas sin causarlas daño. Lógicamente o matas al lobo o te quedas sin rebaño.