Sanchez M. si es uno de los idólatras de la religión zapateril preferirá ir a la cárcel ( que eso está por ver), sacrificarse por su dios y no delatar a quienes ya le tendrán amenazado en él o sus familiares.
El 11 M. debe ser el sepulcro de zp. y lo sería si no tuviese tanto poder maligno de venganza.
O Sánchez Manzano canta por soleares, o al talego de por vida. Los hechos son gravísimos y él puede ser la clave para saber quién ordenó destruir las pruebas y sustituirlas por pruebas falsas.