Al ver esta actuación, numerosas acólitos de ETA que se encontraban en el lugar de las fiestas increparon a los ertzainas, a los que llamaron "cobardes", corearon lemas en favor de los presos de la banda terrorista y lanzaron algún objeto contra los agentes.
Según informaron testigos presenciales a Europa Press, la intervención de la Policía autonómica tuvo lugar a las ocho y media de la tarde y no se registraron mayores incidentes. Horas antes, también en Portugalete se había procedido a retirar otros carteles en favor de los encarcelados de ETA, sin mayores problemas.
La Ertzaintza lleva a cabo estas intervenciones en cumplimiento "estricto" de la legalidad y, en concreto, de la doctrina emanada de la propia Audiencia Nacional, en el sentido de no permitir la exhibición de símbolos, fotografías, pancartas u otros materiales que puedan constituir un delito de exaltación del terrorismo.