Según informó el Departamento vasco de Interior, la actuación policial venía derivada, por un lado, de un mandato del Juzgado de guardia de la Audiencia Nacional en el que se ordenaba la identificación de los responsables de las txosnas Kaskagorri y Txori Barrote y, por otro, de autos judiciales recientes en los que se prohíbe la exhibición de carteles y otros soportes de apoyo a ETA o que supongan ofensa para sus víctimas.
Los agentes inspeccionaron en primer lugar esas dos txosnas e identificaron como responsables a once personas que se encontraban en su interior: seis en Kaskagorri y cinco en Txori Barrote. Además, comprobaron que en esos recintos se exhibían carteles y fotos de apoyo a ETA.
Ante la negativa de sus responsables a retirar los símbolos ilegales, los ertzainas procedieron a hacerlo con sus medios. A continuación, los once identificados fueron imputados de un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Posteriormente, la Ertzaintza intervino de la misma manera en las txosnas Kobetamendi y Altxaporrue. Los agentes retiraron los carteles y fotografías de apoyo al terrorismo e imputaron el delito de enaltecimiento a siete personas: seis en Altxaporrue y una en Kobetamendi.
La Policía vasca continúa con las investigaciones en relación a estos hechos. Las diligencias policiales serán remitidas a la Audiencia Nacional.
La asociación Dignidad y Justicia ya había solicitado a la Audiencia Nacional el cierre de dos de esas casetas por exhibir en su interior imágenes de presos de ETA. En concreto, se refería a los locales de las comparsas Kaskagorri y Txori Barrote, a las que vincula con Segi y Askatasuna, respectivamente.