La Ertzaintza impide in extremis un nuevo homenaje a terroristas de ETA
A pesar de estar prohibido por el Gobierno Vasco, los proetarras casi habían colocado las fotografías de los etarras y se disponían a depositar flores a sus pies cuando la Ertzaintza ha disuelto la concentración quitando a los convocantes los retratos y las flores del homenaje. Las primeras versiones sobre la intentona pro-etarra son contradictorias. Europa Press asegura que la Ertzaintza "la ha impedido", mientras COPE sostiene que la exaltación terrorista se ha celebrado "con total impunidad". Desde el PP, María San Gil, había advertido que la convocatoria era una clara apología terrorista y la AVT exigió a Interior y al Gobierno vasco que esta vez no se cruzasen de brazos, como en otras ocasiones. VEA DENTRO EL VIDEO DE LDTV
LD (Agencias) Se trata de la segunda ocasión en que los proetarras tratan de burlar las prohibiciones del Gobierno Vasco en menos de una semana. El pasado sábado, el entorno de ETA, con importantes miembros de la ilegalizada Batasuna-ETA a la cabeza, homenajeaba al etarra Pelopintxo frente a un fuerte dispositivo de la Ertzaintza que se limitó a vigilar la concentración tras negociar con los proetarras.
Esta vez la cita era en San Sebastián. El entorno etarra había convocado el acto y el Gobierno vasco lo había prohibido. Aún así, han tratado de celebrado el homenaje hasta que un fuerte dispositivo de la Ertzaintza se lo ha impedido. La policía vasca no ha dejado que los proetarras llegasen al lugar donde tenían previsto realizar el acto. En ese momento han decidido improvisar el homenaje en un pequeño descampado junto a la carretera, pero la Ertzaintza ha intervenido quitando las fotografías y las flores que los convocantes habían comenzado a depositar.
Este ha sido el modo en que los agentes de la Ertzaintza han impedido, in extremis, la celebración del acto de homenaje a miembros de ETA previsto para las seis de esta tarde en el barrio donostiarra de Morlans al que asistieron unos dos centenares de personas, a pesar de que minutos antes fue desconvocado, según informó el Departamento de Interior.
La prohibición de la convocatoria fue comunicada el jueves y "como en ocasiones anteriores similares" los convocantes procedió a desconvocarla legalmente minutos antes de la hora prevista del inicio.
No obstante, poco antes de las seis de la tarde, algo más de dos centenares de personas, acompañadas de un vehículo con megafonía, intentaron acercarse al lugar previsto para el comienzo del acto, lo que fue impedido por el dispositivo de la Ertzaintza. Tras identificar a varias de las personas que se acercaron al cordón policial y comunicarles la prohibición del acto, se les advirtió de que, en unos minutos, debían despejar "completamente" el lugar.
Asimismo, varias personas intentaron colocar unas fotografías de los miembros de ETA fallecidos a los que se preveía homenajear, una actuación que fue impedida por los ertzainas, que retiraron las fotografías. Tras las advertencias de la Ertzaintza, las personas allí concentradas comenzaron a abandonar la zona.
La actuación de la Ertzaintza provocó momentos de tensión y gritos de los asistentes contra la Policía Autónoma a los que llamaron "txakurras" (perros) y "asesinos", el PNV y a favor de ETA. Asimismo, corearon lemas como "Herriak ez du barkatuko" (el pueblo no perdonará) y de la lucha como "Jo ta ke irabazi arte".
Finalmente, los allegados pudieron depositar las flores en la campa cercana y, tras entonar el "eusko gudariak", los asistentes se dispersaron sin que se registraran incidentes en la zona.
Minutos después, Josu Ormaetxea, hermano del miembro de ETA fallecidos en Morlans Iñaki Ormaetxea, remarcó en declaraciones a los periodistas que ellos "también tienen sentimientos, a pesar de que algunos piensen los contrario" y que también "tienen derecho a recordar a los familiares como les plazca, sin meterse con nadie". En su opinión, a ello no se puede oponer "ni Ibarretxe, ni Zapatero, ni la madre que los parió".
Asimismo, recordó que en la mañana de este viernes se llevaron a cabo "homenajes similares" en Urbina (Alava) y en Beasain (Guipúzcoa) donde "no ha habido ningún problema". De este modo, se preguntó "por qué aquí sí". "¿Porque aquí hay fiestas? ¿Políticamente conviene a determinada gente? Pensamos que sí", denunció. Por último, Ormaetxea se dirigió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para decirle que "se guarde su plan mágico", porque "no queremos ese plan, ni a él ni a nadie como él".
María San Gil reiteró que "estamos más que hartos y aburridos de que nuestras fiestas se tengan que teñir siempre con la política de quienes quieren siempre amargárnoslas quemando autobuses, manifestándose o haciendo apología del terrorismo".
Consideró que el hecho de que este año estas situaciones hayan ido "in crescendo" responde también "a que ANV, la marca de Batasuna, está en los ayuntamientos". "ANV lo que ha hecho es alimentar todo ese caldo de cultivo, todas esas juventudes que lo único que quieren es montar follón en las fiestas", indicó. Para San Gil, ANV está en los ayuntamientos "gracias a la tolerancia del Partido Socialista y de Zapatero".
En su opinión, los socialistas "deberían reflexionar y darse cuenta de que esa presencia de ANV no ha llevado a más tranquilidad, más sosiego, más libertad y más calma, sino que hay mucha más crispación y eso es el reflejo -añadió- de que no tendrían que estar ahí porque no respetan las reglas del juego democrático".
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