L D (EFE) En declaraciones a "Catalunya Informació", según ha explicado el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran ha explicado que el acuerdo establece que se analizarán los últimos diez años para ver en qué porcentaje por debajo del PIB catalán quedaron las inversiones públicas del Estado en Cataluña, y de este cálculo "se deducirá una cantidad y esta cantidad nos la pagarán en siete años".
Duran, que ha considerado "importante" este reconocimiento de la "deuda histórica" catalana en inversiones, también ha comentado que, al calcular en el futuro la inversión pública del Estado, "habrá que tener en cuenta" el criterio del PIB catalán. En cuanto a la gestión de los tributos, ha explicado que en un periodo de dos años podrá quedar constituido un "consorcio" entre la "administración tributaria catalana y la administración tributaria española" para los impuestos compartidos.
Dentro del título de financiación también se incluirán "unos criterios de definición de solidaridad que introducen cierto cambio del sistema". A partir de ahora "el dinero de la solidaridad sólo podrá servir para financiar servicios básicos" de otras comunidades autónomas con menos renta, como educación, sanidad o asistencia social, pero no los utilizarán, por ejemplo, "para operaciones de cambio de sexo, mientras aquí nosotros tenemos colas para las prótesis de cadera".
Además, el acuerdo entre PSOE y CiU prevé que se tenga en cuenta la capacidad fiscal de Cataluña, que el esfuerzo en solidaridad "no podrá alterar nuestras rentas" y que la Generalidad tenga capacidad sobre las finanzas locales. Si bien ha reconocido que "no es el modelo" que proponía el proyecto estatutario aprobado por el Parlamento catalán, sí representa un "cierto cambio de sistema".
Duran, que ha considerado "importante" este reconocimiento de la "deuda histórica" catalana en inversiones, también ha comentado que, al calcular en el futuro la inversión pública del Estado, "habrá que tener en cuenta" el criterio del PIB catalán. En cuanto a la gestión de los tributos, ha explicado que en un periodo de dos años podrá quedar constituido un "consorcio" entre la "administración tributaria catalana y la administración tributaria española" para los impuestos compartidos.
Dentro del título de financiación también se incluirán "unos criterios de definición de solidaridad que introducen cierto cambio del sistema". A partir de ahora "el dinero de la solidaridad sólo podrá servir para financiar servicios básicos" de otras comunidades autónomas con menos renta, como educación, sanidad o asistencia social, pero no los utilizarán, por ejemplo, "para operaciones de cambio de sexo, mientras aquí nosotros tenemos colas para las prótesis de cadera".
Además, el acuerdo entre PSOE y CiU prevé que se tenga en cuenta la capacidad fiscal de Cataluña, que el esfuerzo en solidaridad "no podrá alterar nuestras rentas" y que la Generalidad tenga capacidad sobre las finanzas locales. Si bien ha reconocido que "no es el modelo" que proponía el proyecto estatutario aprobado por el Parlamento catalán, sí representa un "cierto cambio de sistema".
"Aunque no esté en el articulado no significa que no seamos nación"
También ha destacado la solución alcanzada para incluir en el preámbulo el término "nación" referido a Cataluña, que "aunque no esté recogido en el articulado" y, por lo tanto, carezca de fuerza jurídica, "no significa que no seamos nación". Por otra parte, Duran considera que "hemos hecho un gran avance" en el reconocimiento de la lengua catalana, que hasta ahora "estaba en inferioridad de condiciones con el castellano".