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La detención de dos etarras con 500 kilos de explosivos frustra un atentado inminente en Madrid

La Guardia Civil ha impedido un atentado inminente en Madrid al interceptar una furgoneta-bomba con 506 kilos de cloratita, 30 de titadine y 90 metros de cordón explosivo. Los dos etarras detenidos en Cañaveras (Cuenca) son Irkus Badillo Borde y Gorka Vidal Álvaro. El diario La Razón podría ser su objetivo terrorista.

L D (EFE) Los dos etarras detenidos por la Guardia Civil, que dieron el salto a la banda asesina desde el terrorismo callejero, viajaban en dos furgonetas, una de ellas cargada con los más de 500 kilos de explosivos.
 
Había sido robada en Francia en noviembre pasado y llevaba las placas de matrícula falsificadas. Por delante viajaba otro terrorosta en una segunda furgoneta que también fue interceptada. Ninguno de los dos detenidos tenía antecedentes policiales. El ministro del Interior ha confirmado que el atentado iba a ser inminente y que el objetivo era nuevamente Madrid. En este punto ha recordado que Carod debe "estar satisfecho" porque la acción terrorista no iba a cometerse en Cataluña.
 
La carga explosiva iba colocada en un contenedor dentro de la furgoneta. En total eran 506 kilos de cloratita, reforzada con 30 de dinamita titadine y 90 metros de cordón explosivo. Ángel Acebes ha explciado que la carga estaba lista para usar, ya llevaba el detonador, y que sólo faltaba colocar el temporizador. El ministro ha explicado que los dos etarras detenidos que transportaban la furgoneta-bomba eran los encargados de hacerla explotar "no sabemos si hoy o mañana o uno de estos días" pero "de forma inminente".
 
Las dos furgonetas fueron interceptadas en la carretera N-320, a su paso por Cañaveras (Cuenca). Acebes no descarta que el vehículo lanzadera sufriera un pequeño accidente antes de ser detectado por los agentes. En cualquier caso, la Guardia Civil localizó primero el vehículo con los explosivos en un operativo desplegado en la carretera y posrteriormente comprobó que otra furgoneta hacía de lanzadera. Según el ministro, los etarras acaban de entrar en España por la frontera francesa. Al sospechar, cerca de Zaragoza, que podían estar siendo vigilados, decidieron cambiar su itinerario y adentrarse por la provincia de Cuenca para llegar hasta Madrid.

La operación policial se desarrolló entre la 1:00 y las 2:00 horas de la madrugada de este domingo y obligó a desalojar a varios vecinos que viven en las inmediaciones de la zona donde fue interceptado el vehículo. Además, el tráfico por la carretera N-320 fue cortado y se habilitó un desvío por el centro de la población, mientras los agentes mantenían acordonada la zona donde pararon el vehículo de los etarras. El Ministerio del Interior ha confirmado que a raíz de las dos detenciones se están efectuando una serie de registros en el País Vasco.

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