(Libertad Digital) El cliente de La Caixa que se decidió a presentar la denuncia contra la entidad, su presidente, Ricardo Fornesa, y el ministro de Industria, José Montilla, lo ha hecho tanto en su nombre como en el de la empresa que preside. Eduardo Cardo, nombre del empresario, dice haberse sentido víctima de varios delitos, entre los que se cuenta el de "conspiración fraudulenta", porque el dinero que depositó en la caja se ha empleado para un uso no autorizado por él y se ha dado un trato de favor a otros clientes.
Ante estos hechos, su abogado, Félix Pancorbo, interpuso este mismo lunes la denuncia ante el Tribunal Supremo, según ha anunciado este martes en una entrevista para La mañana de La COPE. El letrado explicó que la medida se basa en "todo lo publicado" en torno al asunto de La Caixa, informaciones que condujeron a su cliente a plantear la situación desde su posición de impositor y beneficiario de la entidad. Según explicó Pancorbo, su despacho llegó a "la conclusión de que se están cometiendo supuestos delictivos" por parte de los tres denunciados.
Pancorbo definió con claridad el motivo básico de la denuncia: "cohecho, el clásico soborno", algo que "trae como consecuencia otro tipo de delitos". El letrado explicó que Fornesa, al representar los intereses de una sociedad, "tenía que haber contado con los dineros y las voluntades de la mayoría de los impositores". "Nadie le ha preguntado a nuestros dos clientes si les interesaba participar en una operación de dádiva y perdón de intereses", denunció el abogado.
Respecto a las consecuencias que tendrá la acción judicial, Pancorbo se mostró seguro de que el proceso llegará "al puerto de la investigación" por parte del ministerio fiscal. "Existen indicios de delito y nos lo dicen todos los días", insistió el abogado, quien aseguró que "lo lógico es que en un Estado de derecho esto llegue a juicio". "El delito de cohecho es de ida y vuelta", aclaró el representante, "la aceptación por parte de uno y la dádiva que da el otro".