L D (Agencias) Josep Piqué dijo este miércoles que las declaraciones el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, son "inadmisibles" y le acusó de "hipocresía" por condenar los altercados y, a la vez, afirmar que hechos como éste aportan votos al PP. "Para esos actos de condena, mejor que se quede calladito", le replicó.
Y es que Durán condenó la agresión de una forma muy particular. Para el portavoz de CiU, quienes agredieron al líder del PP catalán, Josep Piqué, y al secretario general de este partido, Angel Acebes, son "bobos" porque con su actitud sólo consiguen dar más votos al Partido Popular. En declaraciones efectuadas en el Congreso, Duran se refirió a las quejas de Piqué por no haber recibido muestras de apoyo de ningún líder político tras los incidentes de Martorell, actitud que consideró simples "ganas de quejarse" porque a su juicio "la solidaridad no se expresa simplemente hablando por teléfono".
Tras señalar que este mismo martes expresó públicamente su solidaridad con Josep Piqué, el dirigente de Unió recordó que él también ha sufrido incidentes de ese tipo, como en un acto celebrado en Sevilla, sin que Piqué le hubiera llamado por teléfono para solidarizarse con él. Además de dejar claro su condena a estas acciones violentas que "no deben hacerse en ningún momento, y no sólo en campaña electoral", Duran remarcó que los responsables de estos incidentes son "gente antisistema" –ignorando deliberadamente la presencia de Juventudes Socialistas y, al menos, un concejal del PSC– que "no hace ningún favor a la causa de la democracia ni de la libertad".
Tras señalar que este mismo martes expresó públicamente su solidaridad con Josep Piqué, el dirigente de Unió recordó que él también ha sufrido incidentes de ese tipo, como en un acto celebrado en Sevilla, sin que Piqué le hubiera llamado por teléfono para solidarizarse con él. Además de dejar claro su condena a estas acciones violentas que "no deben hacerse en ningún momento, y no sólo en campaña electoral", Duran remarcó que los responsables de estos incidentes son "gente antisistema" –ignorando deliberadamente la presencia de Juventudes Socialistas y, al menos, un concejal del PSC– que "no hace ningún favor a la causa de la democracia ni de la libertad".
Piqué, que se había quejado por la falta de solidaridad del resto de partidos políticos, agradeció la "solidaridad" mostrada este miércoles por el candidato socialista a presidir la Generalidad, José Montilla, que hizo una condena "clara" de los hechos. Sin embargo, Piqué dijo que ser "coherente" con esas palabras implica que el PSC, "como mínimo", expediente a sus juventudes de Martorell, y añadió que entre los manifestantes había concejales socialistas de esa ciudad "participando en los altercados". "Creo que tengo que llamar a Montilla para decírselo", dijo poco antes de saberse que el PSC ha decidido expulsar al líder de las juventudes en Martorell.
El líder del PPC dijo haber recibido personalmente mensajes de solidaridad también de los socialistas Higini Clotas (vicepresidente del Parlamento), Ernest Maragall (secretario del Gobierno catalán), Alfonso Guerra y Diego López Garrido, además del candidato de Ciudadanos de Cataluña, Albert Rivera.
El candidato popular destacó la "muy admirable" y pronta reacción de la consejera de Interior, Montserrat Tura, que se dirigió a Martorell al conocer los hechos por boca del propio Piqué, quien aseguró no haber tenido problemas para localizarla. Aunque no llegó a tiempo, Tura se encontró con los dirigentes populares en una estación de servicio, a medio camino y acabado el mítin.
En cambio, Piqué recordó que Martorell está en zona aún no traspasada a la policía autonómica, y reprochó al delegado del Gobierno, Joan Rangel, los problemas que tuvo para contactar con él. Además, echó en falta más presencia policial al principio del mítin teniendo en cuenta que a mediodía ya se rumoreaba la posibilidad de una movilización, según Piqué. Además, denunció la tardanza de los refuerzos una vez empezaron los altercados. El dirigente popular no quiso pedir la dimisión de Rangel porque no sirvió durante la polémica por el caos del Aeropuerto de El Prat, pero esperó "que él mismo tome la decisión" de dejar el cargo.
Josep Piqué aseguró que estos hechos no harán cambiar los planes de campaña electoral de su partido, pero denunció que "sin seguridad no hay libertad", y aprovechó para aludir a la suspensión de la cumbre europea de vivienda que iba a realizarse en Barcelona. Para él, la supensión ha sido un "error injustificable" suspender la cumbre y justificarlo por la coincidencia con la campaña electoral y alegando que no se podía garantizar la seguridad, dijo. Piqué afirmó que eso da una "imagen pésima", por "incapacidad" y porque supone "ceder al chantaje de los violentos" que puedan organizar altercados contra la cumbre.