LD (Europa Press) En el acto de homenaje que se ha celebrado en la sede de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre afirmó que los guardias civiles, Raúl Centeno y Fernando Trapero fueron "héroes jóvenes y valientes de Madrid, dejan a los españoles una lección que no deben olvidar. "Si ellos eligieron aquel destino para perseguir a los etarras y prevenir sus atentados criminales es porque sabían que a ETA había que vencerla con la fuerza de la Ley y porque creían que el Estado de Derecho acabará derrotando a este puñado de asesinos totalitarios".
Esperanza Aguirre entregó en la mañana de este viernes la Medalla de Oro al Mérito Ciudadano de la Comunidad de Madrid a los familiares de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero asesinados por ETA en Francia el 1 de diciembre de 2007 en la localidad francesa de Capbreton y aseguró que todos los españoles han de hacerse merecedores del "sacrificio de ambos para lograr el objetivo por el que han dado sus vidas: acabar con ETA de una vez por todas, con todo el peso de la Ley".
Durante su intervención, la presidenta de la Comunidad de Madrid alabó el hecho de que los dos guardias tan jóvenes se dedicaran a esa labor, "el punto más arriesgado de la lucha antiterrorista". No pudo dejar de preguntarse, ¿en qué creían esos dos jóvenes para ocupar esos puestos de vanguardia en defensa de nuestras libertades?, ¿qué compromiso tenían con nosotros esos dos jóvenes para jugarse la vida en Francia y prevenirnos de atentados que hubieran costado muchísima vidas?".
Al acto asistió también el director de la Guardia Civil y de la Policía, Joan Mesquida que aseguró refiriéndose al asesinato a sangre fría de los dos agentes de la Benemérita que "ni las alimañas son capaces de cometer hechos de tanta barbarie". Continuó afirmando que ambos "no dudaron en entregar sus vidas en el cumplimiento de su deber" y por ello "sus familias recogen hoy unas medallas que sus hijos no lucirán en sus uniformes".