L D (Agencias) La CEP ha considerado que se está ante la sentencia "más grave recaída sobre funcionarios policiales en la historia reciente", en la que se "pone de relieve la politización que impera en determinadas áreas de la Policía en las que se sigue una política de nombramientos en las que prima la proximidad política en detrimento de la capacidad y la profesionalidad", pero valoran positivamente que, "por lo menos en el plano moral", restituye a los profesionales "que han cumplido escrupulosamente con su deber, y que a pesar de las coacciones sufridas, se mantuvieron firmes en la legalidad de sus decisiones". "Son varios los profesionales que han sufrido estas injusticias, unos han tenido que abandonar el destino, otros permanecen en él, a todos ellos, nuestro reconocimiento y admiración".
El sindicato policial se ha mostrado convencido de que la sentencia del caso Bono, "no es una sentencia politizada", por tanto, "al margen de declaraciones tendenciosas efectuadas al hilo de los acontecimientos", muestran su confianza en los jueces y los tribunales.
Diferente lectura han dado desde el SUP. Su secretario, José Manuel Sánchez-Fornet, ha coincidido con el comisario jefe de la Brigada Provincial de Información, Rodolfo Ruiz, condenado a cinco años de cárcel y antiguo responsable de la comisaría de Puente de Vallecas donde apareció la mochila del 11-M, en calificar la sentencia como "injusta" y "política". A juicio de Sánchez Fornet es "muy dura, absolutamente injusta y muy politizada" y "abre un precedente grave para cualquier otra actuación" pues lo que hicieron los tres policías condenados "es una practica habitual en el funcionamiento de la Policía".
Para el dirigente sindical, si en vez de tratarse de dos militantes del PP, se hubiera tratado de dos personas anónimas, "no habría pasado nada", pues la actuación de los policías fue la normal. Además, ha mantenido que aquel día los dos militantes populares no fueron detenidos, sino que se les llamó a comisaría, donde se les leyeron sus derechos y se les tomó declaración, antes de dejarlos nuevamente en libertad, procedimiento que, insistió, es "práctica habitual en la Policía". "Estamos ante una pelea política que ha pillado por medio a tres miembros del cuerpo de Policía".