(Libertad Digital) La asociación mayoritaria de víctimas del terrorismo, la AVT, remitió este martes una carta al director de Radio Nacional de España, Javier Arenas, en la que le muestra su rechazo al apoyo incondicional que la emisora pública mostró a la manifestación convocada por los sindicatos UGT y Comisiones Obreras para apoyar la política de negociación con los terroristas del Ejecutivo Zapatero. El apoyo se plasmó en la emisión de distintas cuyas publicitarias llamando a acudir a la misma.
La misiva, firmada por el presidente de la asociación, Francisco José Alcaraz, recuerda que "la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha convocado, desde enero de 2005, cinco manifestaciones multitudinarias en Madrid y Sevilla y ocho concentraciones también muy nutridas, varias de ellas de forma simultánea en decenas de ciudades de España y el extranjero. En todas ellas se ha exigido el fin del terrorismo. En todas ellas se ha defendido la memoria, dignidad y justicia para las víctimas del terrorismo con el que algunos pretenden imponer sus proyectos políticos. En ninguna de ellas Radio Nacional de España emitió cuñas publicitarias como lo ha hecho con la convocada el pasado 13 de enero por los sindicatos".
Según las víctimas, "la AVT no expresa ningún deseo de que RNE vaya más allá del deber, como organismo público, de colaborar con el derecho a la información veraz de los ciudadanos de España. Pero tampoco puede pasar por alto el apoyo, suponemos que gratuito, de esta institución a la manifestación del pasado día 13. Al llegar a este punto, queda más clara la postura de la AVT ante esa convocatoria. Que era una convocatoria gubernamental que no se ha podido sustraer al uso particular de los recursos informativos de todos los españoles", al tiempo que recuerda que "la AVT, gracias al esfuerzo y a la integridad moral de sus miembros, no ha necesitado ni ha pedido a RNE que publicite sus convocatorias, pero está en su derecho a expresar su opinión".
Por último, la misiva se hace eco de los problemas que los periodistas han tenido para cubrir las últimas manifestaciones convocados por los diferentes criterios ciudadanos sobre cómo debe ser la política antiterrorista del Gobierno Zapatero. "Es difícil controlar a aquellas personas que impiden trabajar en condiciones a los periodistas, como también quedó demostrado el pasado 13 de enero. Y con iniciativas como la difusión de estas cuñas, apoyando una convocatoria absolutamente partidista y con una reivindicación ambigua respecto a la política antiterrorista, usted sólo provoca que la libertad de expresión en las manifestaciones sea más difícil", concluye.