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La Audiencia ordena nuevos análisis de los explosivos del 11-M y cita a Henri Parot y los etarras de Cañaveras

La Audiencia Nacional ha citado como testigos en el jucio por el 11-M al etarra Henri Parot y a los dos detenidos que integraban la "caravana de la muerte" de ETA, que marchó en paralelo a la que trasladó desde Asturias a Madrid los explosivos que supuestamente se usaron el 11-M. Como había adelantado El Mundo, la Audiencia también ha ordenado practicar nuevas pruebas sobre los explosivos que estallaron en los trenes. El juez instructor, Juan del Olmo, se había negado.

(Libertad Digital) La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia ha emitido este martes un auto que fija en el 15 de febrero el inicio del juicio pr el 11-M. Tras la petición de las defensas, el tribunal encargado de juzgar a los 29 procesados ha admitido citar como testigos al sanguinario etarra Henri Parot y a los otros dos miembros de la banda terrorista detenidos en Cuenca once días antes de la masacre. Estaban al frente de la "caravana de la muerte", que marchó en paralelo a otra que, desde Asturias, trasladó a Madrid los explosivos que supuestamente se utilizaron en la masacre.

El sanguinario Parot ha sido citado porque una nota con su nombre apareció en la celda del islamista Abdelkrim Benesmail, considerado lugarteniente de Allakema Lamari, uno de los siete islamistas que, según la versión oficial, se suicidaron en el piso de Leganés. El testimonio de los etarras Gorka Vidal e Izkur Badillo, arrestados el 29 de febrero de 2004, fue solicitado por la defensa de Jamal Zougam, que en el sumario aparece como autor material de los atentados. El ex minero Emilio Suárez Trashorras, que es el procesado que más años acumula en la petición de penas, declaró ante varios policías que "El Chino" conocía a estos dos etarras.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal también ha acordado que se realice una nueva prueba pericial sobre los explosivos utilizados el 11-M, cuyos resultados deberán estar a disposición del tribunal antes del inicio del juicio y en el que participarán expertos de la Policía y de la Guardia Civil y otros propuestos por las acusaciones y las defensas.

Tal y como publicó El Mundo este fin de semana, el ex jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, reconoció ante Del Olmo el pasado verano que las pruebas que se habían realizado hasta ahora a los restos de explosivos eran "investigativas, no científicas" y que no podía concretar qué tipo de explosivo estalló en los trenes. Los análisis nunca se hicieron en la Policía Científica sino que fue una labor de los Tedax. Ahora, con la decisión de la Sala de lo Penal se intenta corregir este extremo y despejar todas las dudas que envuelven al arma homicida que se empleó en la masacre de Madrid. Del Olmo, que había ocultado esta declaración de Sánchez Manzano, también se había negado a ordenar nuevas diligencias sobre los restos hallados en los trenes.

Casi 600 testigos y 98 peritos
  
En total comparecerán ante el tribunal del 11-M entre 570 y 680 testigos -la cifra concreta no se conoce porque los listados pueden incluir policías duplicados, identificados por su nombre en un lado y su número profesional en otro-.
  
Entre los testigos inadmitidos por el tribunal están altos cargos del gobierno del PP, como el ex presidente José María Aznar y los que fueran ministro del Interior y secretario de Estado de Seguridad cuando se produjeron los atentados, Ángel Acebes e Ignacio Astarloa, respectivamente. La Sala considera que ninguno de ellos tiene relación con la causa y que sólo podrían aportar datos de referencia como responsables políticos, por lo que descarta su presencia.
  
Por la misma razón, al tratarse de testigos de referencia, ha sido rechazadas la comparecencias como testigos del juez Baltasar Garzón y de los responsables de la Policía Autónoma Vasca y del CNI al producirse la masacre, puesto que su testimonio se considera irrelevante. Tampoco se han admitido como testigos a varios intérpretes y médicos forenses puesto que todos ellos, de comparecer, deberían hacerlo en condición de peritos.
  
En cambio, la Sala ha admitido la comparecencia durante la vista de casi toda la cúpula policial en el momento de los atentados. Tampoco se incorporarán al proceso las investigaciones de la juez Gemma Gallego sobre el denominado caso del "ácido bórico", las investigaciones judiciales sobre las detenciones de la "Caravana de la Muerte" o diversas informaciones periodísticas. La inclusión de ambos datos había sido solicitada por la acusación ejercida en nombre de la Asociación de Ayuda a los Afectados por el 11-M.
 
Pericial
  
Por lo que se refiere a la prueba pericial, se han propuesto a 98 expertos, que comparecerán en grupos en función de la pericia realizada. Se prevé que durante la vista sean ratificadas una quincena de pericias referidas a explosivos, daños causados, perfiles de ADN, toma de huellas, médico-forenses etc.
  
En su auto, la Sala acepta la realización de una nueva prueba pericial sobre los restos de explosivos hallados en los distintos focos de las explosiones, a petición de la defensa de Zougam, de la Asociación de Ayuda al 11-M, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y la misma acusación particular que solicitó que comparecieran siete etarras.
  
El tribunal justifica la elaboración de este nuevo análisis en cumplimiento del artículo 729.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que le faculta para permitir pruebas distintas a las propuestas por las partes, con el fin de "conciliar" las diferentes pretensiones y por "la necesidad de despejar todas las dudas" puestas de manifiesto por varias de las acusaciones con respecto al explosivo empleado en la masacre.
 
Pericia grabada y sellada
  
Para ello, la Sala arbitra en su auto todo un catálogo de condiciones para la realización de la nueva pericia. En principio, se librará oficio a la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil para que, en un plazo de un día, comunique al tribunal las muestras-testigo que tengan reservadas y los vestigios de explosivos recogidos en todos y cada uno de los focos de explosiones y la Renault Kangoo presuntamente utilizada para su traslado.
  
Si no existieran restos, deberá emitirse un informe antes del próximo 10 de febrero en el que se explique la razón por la que no existen muestras , por qué no se recogieron o consumieron o no se realizó pericia sobre ellas. De existir aún dichos restos, se realizará una nueva prueba pericial "que permita determinar las sustancias, elementos y/o componentes químicos que hay en ellos", con el fin de expresarse finalmente "el tipo de explosivo que racionalmente se estime que pudo haberse utilizado".
  
La prueba pericial se realizará en los laboratorios de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía por parte de dos agentes de este Cuerpo, dos guardias civiles, y un perito por cada una de las partes proponentes de la prueba, a los que se añadirán otro más por el resto de las acusaciones y otro por las defensas personadas. Todos los expertos deberán presentar sus credenciales ante la Sala antes del próximo lunes.
 
El auto añade que la prueba pericial será grabada en audio y vídeo "por, al menos, dos cámaras que se usarán sucesivamente" y que después serán precintadas en presencia del secretario judicial. Los peritos deberán un borrador de informe –aunque no exista unanimidad sobre el mismo–, antes de las 15 horas del próximo 13 de febrero.

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