Quien solicitó en su día el procesamiento de Moutaz Almallah fue la asociación de Pilar Manjón. La Fiscalía que dirige Javier Zaragoza se pronunció en contra de ese procesamiento y pidió al juez la libertad de Moutaz, argumentando que a su hermano Mouhannad le acababa de absolver el Tribunal Supremo por unos hechos muy similares.
Sin embargo, como existían indicios de delito, el juez Velasco accedió a la petición de la Asociación de Afectados por el 11-M y acordó procesar a Moutaz Almallah por colaboración con banda terrorista, aunque sin relación con el 11-M, decretando su libertad bajo fianza de 10.000 euros.
Pero la Fiscalía no se dio por vencida y recurrió a la Sala de lo Penal de la Audiencia, para conseguir que se expulsara del procedimiento a las acusaciones particulares. El argumento utilizado por la Fiscalía era que, como a Moutaz Almallah se le había procesado por delitos "genéricos" de integración en banda terrorista, que no guardan relación directa con el 11-M, las víctimas de la masacre de Madrid no pueden personarse como acusación particular, porque no son perjudicadas directas por esos delitos.
La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional dio la razón a la Fiscalía, por lo que el 17 de octubre el juez Velasco dictó un auto en el que expulsaba del procedimiento contra Moutaz Almallah tanto a las acusaciones particulares vinculadas a la asociación de Pilar Manjón, como a las vinculadas a la AVT.
En un recurso de reforma presentado el 20 de octubre, y al que LD ha tenido acceso, los abogados de la asociación de Pilar Manjón realizan una durísima crítica a la Fiscalía, sugiriendo que existirían motivos espurios para no querer procesar a Moutaz Almallah y que esos motivos serían la razón de que se les haya expulsado del procedimiento.
Los abogados de la asociación afirman en su escrito que causa "vergüenza ajena" la "posición errática adoptada por el Ministerio Fiscal con respecto al procesado Moutaz Almallah Dabas" y que desconocen "los motivos - tal vez inconfesables - por los cuales se pretenda beneficiar" a la familia Almallah. "Probablemente", dice el escrito, "la explicación habría que solicitarla allí donde se haya (sic) oculta la misma".
Se pregunta la asociación si es que no se quiere "sacar a la luz... la participación del denominado Grupo de Virgen del Coro en los atentados del 11 de marzo de 2004" y afirma que "habrá que indagar qué tipo de protección se le está dando a la familia Almallah Dabas y los motivos para la misma".
"Fouad [el Morabit, otro de los habitantes del piso de la C/ Virgen del Coro] fue condenado, pero los Almallah Dabas cuentan con 'protección' ", afirma el escrito, para preguntarse a continuación: "¿de quién y por qué?".
"No deja de ser "interesante" - continúa el recurso- que en el caso de Virgen del Coro los únicos absueltos sean los de origen sirio y que, ahora, también se pretenda "salvar" a otro procesado de igual origen ... más interrogantes sobre lo realmente pretendido al solicitar nuestra despersonación".
"Habría que ver - concluye- si el trato jurídico sería el mismo si en lugar de llamarse Moutaz se llamase Patxi".
Hay que resaltar que la expulsión de la asociación dirigida por Pilar Manjón no implica que el procedimiento contra Moutaz Almallah haya quedado archivado. En la causa sigue presente la acusación popular, que corresponde a la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, de Ángeles Domínguez. Esa asociación ostenta la acusación popular en esta causa porque fue la primera en solicitar tal condición.
Como esa asociación se adhirió en su día a la solicitud de procesamiento contra Moutaz Almallah solicitada por los abogados de Pilar Manjón, la causa sigue adelante. Pero ahora sólo puede participar en ella la acusación popular que ya está personada.