(Libertad Digital) El hallazgo de un zulo con detonadores y 60 kilos de material para fabricar explosivos, en Vizcaya, reafirma a Teresa Jiménez Becerril en la convicción de que la negociación con ETA es un error.
"Mientras ETA se abastece, lo más peligroso es que el Gobierno le está dando mucha cancha a su brazo político. Mientras ellos se rearman, la parte política de ETA se está queriendo meter en la sociedad, y eso me preocupa, porque son la misma cosa", comentó la hermana de Alberto Jiménez Becerril en declaraciones a La Mañana del Fin de Semana, de COPE.
La activista contra el terrorismo denuncia la falta de transparencia del Gobierno, de la que da prueba el hecho de que los artificieros de la Guardia Civil desactivaron dos bombas en las vías de tren de Tafalla (Navarra) el pasado miércoles, y Zapatero se lo ocultó a Rajoy en la reunión que mantuvieron 48 horas después.
"Le dije en junio, por si me escuchaba, que no quiero una paz como sea", recuerda Teresa Jiménez, sobre su vibrante y emotivo discurso en una de las manifestaciones de la AVT.
"Lo que enseña este tipo de ocultaciones a la gente", opina, "es que detrás de toda esta negociación hay una intención política. Este señor [por Zapatero] quiere permanecer en el pder como sea y la paz a cualquier precio le sirve. Por eso oculta, oculta y oculta. Se lo está jugando todo a una sola carta. Tendría que mirar la economía, la inmigración ilegal, mil problemas que hay en España, y no poner todo su dinero a una sola apuesta"
La portavoz de la familia Becerril subraya que ella no habla sólo de su familia. "A mí me ha tocado que matasen a mi hermano y mi cuñada, como le podría haber tocado a cualquier otro. Por eso no hablo de mi familia, hablo en nombre de todos. Lo que yo defiendo es que no nos tomen el pelo a los españoles. No estoy defendiendo a mi familia, sino a todos".
Teresa Jiménez también ha criticado la campaña de vejaciones contra un discapacitado que acudió en silla de ruedas a la última manifestación de la AVT en Sevilla, al que el PSOE, por medio de José Blanco y Diego López Garrido, ha acusado de hacerse pasar por víctima del terrorismo.
"Demuestra un gran nerviosismo, una gran debilidad y no saber cómo hacer las cosas", dice Jiménez Becerril de quienes han humillado a este simpatizante de las víctimas. "Las personas de altura, las que son alguien, no hacen algo así. La gente tiene que darse cuenta de quiénes nos están gobernando. Nosotros ya estamos acostumbrado a este tipo de campañas de descrédito y humillación. No nos afectan. Lo dicen para quitarnos la libertad, pero la libertad no me la van a quitar nunca", ha subrayado en la misma entrevista con COPE.
Teresa Jiménez vivirá la Nochebuena junto a su madre y sus dos sobrinos, los huérfanos causados por ETA al matar a sus padres. "Tendremos una Navidad feliz, a pesar de los terroristas y de los que negocian con ellos. Seguiremos cantando villancicos, porque nadie nos va a quitar la esperanza", ha declarado.