L D (EFE) El presidente del PP balear desde 1999 y ex ministro de Medio Ambiente (2000-2003) volverá a ser el presidente de la Comunidad Autónoma de Baleares, un cargo que ya desempeñó entre los años 1996 y 1999. El candidato presentado por el grupo parlamentario del PP consiguió el apoyo de sus 30 diputados más los 3 de Unió Mallorquina (UM) y 25 votos en contra, mientras que una diputada del Partido Socialista de Mallorca (PSM) –María Antonia Vadell– se ausentó por la muerte repentina de un compañero de partido.
Matas, que fue ovacionado por el pleno del Parlamento balear tras su proclamación como presidente de las Islas Baleares, tomó posesión de su cargo este viernes en el Consolat de Mar, sede del Ejecutivo autonómico. En sus primeras palabras como mandatario autonómico, Matas quiso transmitir a "todos los ciudadanos, los que nos han votado y los que no, que es hora de ponernos a trabajar; y sé que tengo la gran responsabilidad de no defraudar a tanta y tanta gente que ha confiado en nosotros y que espera que nos pongamos a trabajar para solucionar los problemas que tienen ellos y la Comunidad Autónoma".
Tras su elección y después de ser felicitado por el jefe de la oposición, Francesc Antich, y el resto de portavoces parlamentarios que acudieron a su escaño para darle la enhorabuena, anunció que el lunes dará a conocer cuál será su equipo de gobierno. Durante el debate que precedió a la investidura, Matas aseguró a los partidos de izquierdas representados en el Parlamento que "las elecciones no las he ganado yo, ni las ha ganado el PP, las han perdido ustedes desde el Govern" del "Pacto de Progreso". En su respuesta conjunta a la intervención de los portavoces de los grupos del PSIB, PSM y Esquerra Unida-Els Verds, Matas hizo hincapié en que los logros destacados por los partidos del Govern saliente están completamente alejados de la realidad de la calle.
"En los temas importantes, hemos perdido cuatro años. Este ha sido el veredicto" de los votantes, afirmó el dirigente popular, que acusó a los gobernantes de izquierdas de crear un enfrentamiento con la clase empresarial, "una especie de lucha de clases", sin tener en cuenta que "los pequeños empresarios son los que más han sufrido estos cuatro años". El candidato, que pidió a Antich un traspaso de poderes leal, también criticó que se trasmitiese a los ciudadanos que la ecotasa "era la solución de todos nuestros problemas" y se comprometió a derogar el impuesto tras dialogar con el sector turístico.
En la jornada matinal intervinieron los portavoces de los diferentes grupos de la oposición, que criticaron el proyecto "desarrollista" propugnado por Matas y el "catastrofismo" empleado en la campaña electoral sobre la destrucción de puestos de trabajo y la crisis del sector turístico. Así, el portavoz del grupo socialista, Francesc Antich, acusó a Matas de "olvidar la cohesión social" y preocuparse "sólo de una parte de los empresarios" en una sociedad donde para el PP "todo es objeto de la compra-venta". El presidente saliente opinó que la política del PP es "un liberalismo primitivo y simplista inaplicable en cualquier sociedad moderna", y que pone en peligro la cohesión social.
Matas, que fue ovacionado por el pleno del Parlamento balear tras su proclamación como presidente de las Islas Baleares, tomó posesión de su cargo este viernes en el Consolat de Mar, sede del Ejecutivo autonómico. En sus primeras palabras como mandatario autonómico, Matas quiso transmitir a "todos los ciudadanos, los que nos han votado y los que no, que es hora de ponernos a trabajar; y sé que tengo la gran responsabilidad de no defraudar a tanta y tanta gente que ha confiado en nosotros y que espera que nos pongamos a trabajar para solucionar los problemas que tienen ellos y la Comunidad Autónoma".
Tras su elección y después de ser felicitado por el jefe de la oposición, Francesc Antich, y el resto de portavoces parlamentarios que acudieron a su escaño para darle la enhorabuena, anunció que el lunes dará a conocer cuál será su equipo de gobierno. Durante el debate que precedió a la investidura, Matas aseguró a los partidos de izquierdas representados en el Parlamento que "las elecciones no las he ganado yo, ni las ha ganado el PP, las han perdido ustedes desde el Govern" del "Pacto de Progreso". En su respuesta conjunta a la intervención de los portavoces de los grupos del PSIB, PSM y Esquerra Unida-Els Verds, Matas hizo hincapié en que los logros destacados por los partidos del Govern saliente están completamente alejados de la realidad de la calle.
"En los temas importantes, hemos perdido cuatro años. Este ha sido el veredicto" de los votantes, afirmó el dirigente popular, que acusó a los gobernantes de izquierdas de crear un enfrentamiento con la clase empresarial, "una especie de lucha de clases", sin tener en cuenta que "los pequeños empresarios son los que más han sufrido estos cuatro años". El candidato, que pidió a Antich un traspaso de poderes leal, también criticó que se trasmitiese a los ciudadanos que la ecotasa "era la solución de todos nuestros problemas" y se comprometió a derogar el impuesto tras dialogar con el sector turístico.
En la jornada matinal intervinieron los portavoces de los diferentes grupos de la oposición, que criticaron el proyecto "desarrollista" propugnado por Matas y el "catastrofismo" empleado en la campaña electoral sobre la destrucción de puestos de trabajo y la crisis del sector turístico. Así, el portavoz del grupo socialista, Francesc Antich, acusó a Matas de "olvidar la cohesión social" y preocuparse "sólo de una parte de los empresarios" en una sociedad donde para el PP "todo es objeto de la compra-venta". El presidente saliente opinó que la política del PP es "un liberalismo primitivo y simplista inaplicable en cualquier sociedad moderna", y que pone en peligro la cohesión social.