L D (EFE) La mayoría de los integrantes del Consejo Político de IU, que se reunió este sábado en Madrid para analizar los resultados electorales del 14-M, coincidió con la tesis del coordinador general, Gaspar Llamazares, de que el fracaso en los comicios no hace necesario una Asamblea extraordinaria o cambios drásticos en la dirección, sino una redefinición del proyecto y un enfoque que permita mayor identificación con los movimientos sociales. Al final se ha impuesto una salida intermedia entre los que se negaban a hacer autocrítica y los que reclamaban la salida de Llamazares y el resto de la dirección.
Quien se mostró más crítico con el coordinador general fue secretario general del PCE, Francisco Frutos, que afirmó que la organización de IU "falla estrepitosamente" porque "no se puede llegar a los ciudadanos desde los militantes a través de una rueda de prensa". "Esto es un error irreparable", afirmó Frutos, para quien es necesario contar "con gente que trabaje día a día en el entorno de los movimientos sociales".
Otras intervenciones duras fueron las correspondientes a Ángeles Maestro, de Corriente Roja, y otros críticos con la dirección, como Manuel Monereo, Jaime Pastor o Susana López, quienes criticaron la intervención inicial de Llamazares, advirtiendo de que IU puede estar abocada "a su derrota definitiva, electoral y política, si no se hace lo que se tiene que hacer".