L D (EFE) La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil ha hecho públicas las fotografías de los seis miembros de ETA, entre los que se encuentra Ander Múgica Andonegui, quien podría haber participado en las últimas acciones de la banda terrorista. Los otros son Joseba Mikel Olza Puñal, Eneko Zarrabeitia Salterain, Aitzol Etxaburu Arteche, Leire López Zurutuza y Saioa Sánchez Iturregui.
Las Fuerzas de Seguridad reclaman la ayuda de quienes pudieran ofrecer información sobre el paradero de estos miembros huidos de ETA, ya que, según indica el Ministerio en un comunicado, la colaboración ciudadana ha resultado de vital importancia en numerosas ocasiones para la lucha contra el terrorismo. Los ciudadanos disponen de dos teléfonos gratuitos: el 900 100 091 del Cuerpo Nacional de Policía y el 900 100 062 de la Guardia Civil.
Ander Múgica es el etarra que abandonó el pasado 19 de julio el taxi en el que viajaba al detectar un control policial por la N-340, a la altura de Torreblanca (Castellón) y el que abandonó un coche en Ayamonte. Por su parte, Joseba Mikel Olza Puñal fue condenado en 2002 por la Audiencia Nacional a quince meses de prisión por realizar pintadas amenazantes en las calles de Pamplona contra el PP y el PSOE, en julio de 2001. Eneko Zarrabeitia Salterain "Sorgin" y Saioa Sánchez Iturregui "Hintza" también se encuentran en paradero desconocido.
El pasado 14 de julio el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó la detención de ambos en un auto en el que decretó el ingreso en prisión de Aritz Arginzoniz, quien pertenecía a un grupo que iba a atentar contra edificios públicos de Santander y había hecho ya las primeras comprobaciones para perpetrar con "éxito" un atentado contra el Ayuntamiento y la Plaza Porticada. Según el auto del magistrado, Aritz Aginzoniz, Saioa Sánchez y "Sorgin" se reunieron el pasado 29 de junio con Garikoiitz Aspiazu Rubina "Txeroki", presunto responsable del aparato militar de ETA, quien les ordenó constituir el grupo "Larrano" y recoger el explosivo el día 10 de julio en Usánsolo (Vizcaya) para montar un coche-bomba que harían estallar en Cantabria.
Aitzol Etxaburu es otro de los miembros de la organización terrorista ETA más buscado y las Fuerzas de Seguridad le relacionan con el atentado ocurrido el 24 de septiembre de 2005 en el polígono industrial de Vicolozano, a cinco kilómetros de Ávila, donde ETA hizo estallar un coche-bomba delante de la empresa Imcodávila, dedicada a la impresión. Respecto a Leire López, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó su detención el pasado mes de mayo en el auto de procesamiento que dictó contra quince miembros, responsables y colaboradores del grupo Donosti.
En este auto Moreno exponía que un presunto integrante del grupo Donosti desarticulado el pasado mes de marzo, Arkaitz Agote, tenía documentación en su domicilio sobre "las negociaciones/conversaciones con el Gobierno, el PSOE y el PNV", así como sobre "fórmulas para posibilitar la participación de Batasuna en las próximas elecciones" y "líneas de actuación política".
Ander Múgica es el etarra que abandonó el pasado 19 de julio el taxi en el que viajaba al detectar un control policial por la N-340, a la altura de Torreblanca (Castellón) y el que abandonó un coche en Ayamonte. Por su parte, Joseba Mikel Olza Puñal fue condenado en 2002 por la Audiencia Nacional a quince meses de prisión por realizar pintadas amenazantes en las calles de Pamplona contra el PP y el PSOE, en julio de 2001. Eneko Zarrabeitia Salterain "Sorgin" y Saioa Sánchez Iturregui "Hintza" también se encuentran en paradero desconocido.
El pasado 14 de julio el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó la detención de ambos en un auto en el que decretó el ingreso en prisión de Aritz Arginzoniz, quien pertenecía a un grupo que iba a atentar contra edificios públicos de Santander y había hecho ya las primeras comprobaciones para perpetrar con "éxito" un atentado contra el Ayuntamiento y la Plaza Porticada. Según el auto del magistrado, Aritz Aginzoniz, Saioa Sánchez y "Sorgin" se reunieron el pasado 29 de junio con Garikoiitz Aspiazu Rubina "Txeroki", presunto responsable del aparato militar de ETA, quien les ordenó constituir el grupo "Larrano" y recoger el explosivo el día 10 de julio en Usánsolo (Vizcaya) para montar un coche-bomba que harían estallar en Cantabria.
Aitzol Etxaburu es otro de los miembros de la organización terrorista ETA más buscado y las Fuerzas de Seguridad le relacionan con el atentado ocurrido el 24 de septiembre de 2005 en el polígono industrial de Vicolozano, a cinco kilómetros de Ávila, donde ETA hizo estallar un coche-bomba delante de la empresa Imcodávila, dedicada a la impresión. Respecto a Leire López, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó su detención el pasado mes de mayo en el auto de procesamiento que dictó contra quince miembros, responsables y colaboradores del grupo Donosti.
En este auto Moreno exponía que un presunto integrante del grupo Donosti desarticulado el pasado mes de marzo, Arkaitz Agote, tenía documentación en su domicilio sobre "las negociaciones/conversaciones con el Gobierno, el PSOE y el PNV", así como sobre "fórmulas para posibilitar la participación de Batasuna en las próximas elecciones" y "líneas de actuación política".
La alerta de Mesquida
El director general de la Guardia Civil y la Policía Nacional, Joan Mesquida, dijo este domingo que el peligro de un atentado de ETA en España es "absolutamente real" e "inminente", si bien destacó que el grado de motivación de las fuerzas policiales es "altísimo" y la colaboración con Francia es "inmejorable".
En una entrevista mantenida en el programa "Diumenge, Diumenge" de IB3-Radio, recogida por EFE, Mesquida advirtió de la posibilidad de una actuación de la banda terrorista y, a pesar de las últimas destacadas detenciones de activistas de ETA, "la euforia es una mala consejera", apostilló. Durante la falsa tregua, Mesquida justificó el descenso de detenciones de terroristas porque, según él, a los agentes les costaba "mantener la tensión porque no ven al enemigo" y negó una y otra vez el rearme de ETA.
Ahora, sin embargo, dice que durante la tregua la instrucción que se recibió fue "no bajar el esfuerzo (policial) ni un milímetro", y así se hizo porque "la presión policial ha sido máxima y se han puesto todos los medios". Durante la tregua las fuerzas de seguridad del Estado detuvieron a 90 terroristas y 20 desde que se rompió, por lo que rechazó la tesis de "alguno que decía que el Gobierno ha sido ingenuo" porque ETA ha aprovechado la tregua para rearmarse, pero "no hemos bajado la presión policial".
"No se ha desmontado nada", sino que se han puesto "más medios", afirmó Mesquida, que resaltó que un "pilar fundamental" en la lucha contra los terroristas ha sido la cooperación internacional, lo que ha permitido arrestos en países como Francia, Méjico o Canadá. Aunque existía la posibilidad de una ruptura de la tregua, "la garantía que tendrían los ciudadanos españoles sería la eficacia policial", defendió ahora el responsable policial.
Mesquida insistió en que la motivación policial es "máxima" y, de hecho, en la actual legislatura se han registrado menos atentados de ETA que en las anteriores, con el resultado de dos asesinatos. A pesar de que a veces es puesta en duda, Mesquida se mostró partidario de la colaboración ciudadana, que según él es un "tronco básico" contra la delincuencia y, a continuación se refirió a la reciente detención de "El Solitario" en Portugal.
En una entrevista mantenida en el programa "Diumenge, Diumenge" de IB3-Radio, recogida por EFE, Mesquida advirtió de la posibilidad de una actuación de la banda terrorista y, a pesar de las últimas destacadas detenciones de activistas de ETA, "la euforia es una mala consejera", apostilló. Durante la falsa tregua, Mesquida justificó el descenso de detenciones de terroristas porque, según él, a los agentes les costaba "mantener la tensión porque no ven al enemigo" y negó una y otra vez el rearme de ETA.
Ahora, sin embargo, dice que durante la tregua la instrucción que se recibió fue "no bajar el esfuerzo (policial) ni un milímetro", y así se hizo porque "la presión policial ha sido máxima y se han puesto todos los medios". Durante la tregua las fuerzas de seguridad del Estado detuvieron a 90 terroristas y 20 desde que se rompió, por lo que rechazó la tesis de "alguno que decía que el Gobierno ha sido ingenuo" porque ETA ha aprovechado la tregua para rearmarse, pero "no hemos bajado la presión policial".
"No se ha desmontado nada", sino que se han puesto "más medios", afirmó Mesquida, que resaltó que un "pilar fundamental" en la lucha contra los terroristas ha sido la cooperación internacional, lo que ha permitido arrestos en países como Francia, Méjico o Canadá. Aunque existía la posibilidad de una ruptura de la tregua, "la garantía que tendrían los ciudadanos españoles sería la eficacia policial", defendió ahora el responsable policial.
Mesquida insistió en que la motivación policial es "máxima" y, de hecho, en la actual legislatura se han registrado menos atentados de ETA que en las anteriores, con el resultado de dos asesinatos. A pesar de que a veces es puesta en duda, Mesquida se mostró partidario de la colaboración ciudadana, que según él es un "tronco básico" contra la delincuencia y, a continuación se refirió a la reciente detención de "El Solitario" en Portugal.