Interior propone la expulsión de la Guardia Civil del ex secretario general de la AUGC

L D (Agencias) La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil ha propuesto la expulsión del instituto armado del ex secretario general de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) Joan Miquel Perpinyá.

Perpinyá ya fue sancionado en diciembre pasado a un año de suspensión de empleo y sueldo por participar vestido de uniforme en la manifestación de guardias civiles celebrada en la Plaza Mayor de Madrid el 20 de enero de 2007, sanción que se cumplía precisamente estos días. En aquella ocasión, la dirección de la Guardia Civil decretó también otros seis meses de sanción para el secretario de comunicación de AUGC, Juan Antonio Delgado, y otros 19 agentes que asistieron a la protesta.

En el pliego de cargos, se pide la separación del servicio de Perpinyá por no acudir a un reconocimiento médico "que no le fue notificado", circunstancia que, según AUGC, ha quedado acreditada en el propio expediente disciplinario abierto contra su antiguo líder. Para la asociación, el Ministerio del Interior pretende "pasar factura" a Perpinyá por su "activa defensa" de los derechos de los guardias civiles y su participación como dirigente de AUGC en la manifestación de enero de 2007. "Parece que para la Dirección General hay que seguir castigándolo y todo vale para ello", añade la AUGC en un comunicado.

La asociación mayoritaria en la Guardia Civil ha anunciado que sus servicios jurídicos están estudiando la adopción de medidas judiciales para evitar que se use "artificiosamente" el régimen disciplinario, "con una clara, notoria y manifiesta intencionalidad de perseguir a los representantes de AUGC".

La propuesta de sanción para Perpinyá se produce menos de dos meses después de que cientos de guardias civiles se manifestaran de paisano por las calles de Madrid junto a los sindicatos de la Policía en demanda de mejoras laborales. Entonces, tanto el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, advirtieron a los guardias civiles de que se arriesgaban a ser expedientados, e incluso a ser expulsados del Cuerpo, si acudían a la protesta