L D (Agencias) Según esta misma hipótesis, ese grupo, formado casi en su totalidad por terroristas no fichados por las fuerzas de Seguridad, podría ser el responsable de todos los atentados cometidos desde el final de la tregua, siendo el primero el dirigido contra la casa cuartel de Durango el 24 de agosto de 2007 y que supuso el regreso de los atentados tras la declaración formal de ruptura el 5 de junio de ese año.
Sin embargo, no existe unanimidad entre los Servicios de Información. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press dan por segura la existencia de otros grupos de la banda terrorista en la comunidad vasca. Coinciden en que ETA habría tejido varias redes de terroristas no fichados, como ocurrió con el grupo Elurra, radicado en el norte de Navarra, responsable del atentado de la T-4 y en el que no había ningún terrorista a sueldo de la organización. Ese grupo dependía directamente del jefe de operaciones especiales en aquel momento, José Antonio Aranibar, y los existentes ahora lo podrían hacer de algún pistolero a sueldo que habría cruzado la frontera desde Francia.
En este sentido, las fuentes consultadas recuerdan los varios meses que Ekaitz Aguirre pasó escondido en Vitoria, tras la desarticulación del grupo Vizcaya, y que habría aprovechado para formar una estructura en la provincia de Álava, que podría extender su campo de actuación a Guipúzcoa.
A cara descubierta
El hecho de que miembros no fichados de ETA participaron en el atentado de Calahorra está avalada por el hecho de que los secuestradores de la pareja propietaria del vehículo que sirvió de coche-bomba actuaron a cara descubierta.
En cuanto a las únicas imágenes disponibles de los autores, las del hombre que aparca el vehículo –con el rostro cubierto–, su altura parece superior a la del hombre con barba postiza que efectuó los disparos contra Carrasco. Este último superaría en poco el metro setenta, según se desprende de la trayectoria de los cinco disparos efectuados y que fue analizada por la Ertzaintza. Su estatura se confirmaría si el pistolero no fuera muy experimentado, ya que de ser así podría haber flexionado las piernas y su estatura real podría superar el metro ochenta.