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Ingresa en prisión uno de los etarras detenidos este lunes por la Ertzaintza

Luis Samuel Damborenea, uno de los terroristas de ETA detenidos por la Ertzaintza este lunes en Vizcaya, ha ingresado en prisión por su colaboración en el atentado fallido de ETA contra dos ertzainas en el puerto alavés de Herrera en septiembre de 2003. El otro de los detenidos, Daniel Yániz, ha quedado en libertad aunque tendrá que comparecer cada quince días.

L D (Agencias) El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha decretado el ingreso en prisión incondicional de uno de los dos detenidos el lunes por la Ertzaintza en Bilbao. Se trata de Luis Samuel Damborenea, al que se considera cooperador necesario en el atentado perpetrado por ETA contra la Policía Autónoma Vasca en el alto de Herrera (Álava), el 14 de septiembre de 2003, según fuentes jurídicas.
 
El juez sólo ha decretado el ingreso en prisión de Damborenea por la emboscada en la que murió el etarra Arkaitz Otazua y varias acciones de violencia callejera, mientras que el otro detenido, Daniel Yániz, ha quedado en libertad con comparecencias quincenales y obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio al Juzgado Central de Instrucción número 4.
 
El juez ha decretado el ingreso en prisión de Damborenea, pues los hechos de los que se le acusan revisten caracteres de dos delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, y de otro de colaboración con organización terrorista. Las detenciones de Damborenea y Yániz son las primeras que se han producido tras el alto el fuego permanente decretado por ETA, el pasado miércoles día 22.
 
En el auto de prisión de Damborenea, el juez considera que hay "indicios racionales y suficientes" de que el imputado se reunió con otros cuatro etarras, entre ellos el fallecido Arkaitz Otazua, en la casa de los padres de éste en Entrena (Logroño), para preparar el atentado contra los ertzainas.
 
El mismo 14 de septiembre, prosigue el juez, todos ellos se dirigieron a "El Balcón de la Rioja", en Lagrán (Álava). Una vez allí, dos de los etarras se acercaron, con el rostro cubierto por un pasamontañas, a un vehículo en el que había dos excursionistas, a los que encañonaron y les ordenaron salir del coche, diciendo que eran de ETA.
 
Los etarras les indicaron que les acompañaran y "que si colaboraban, no les iba a pasar nada". Entonces, les llevaron a una zona boscosa y les esposaron a cada uno a un árbol. A continuación, cogieron el vehículo de los excursionistas y lo llevaron hasta un lugar cercano, desde donde llamaron para pedir ayuda a la central de emergencias SOS Logroño, indicando que habían tenido un accidente al colisionar con un animal.
 
Emboscada a dos agentes
 
Dos agentes de la Ertzaintza se dirigieron al lugar indicado por los etarras y, antes de que tuviesen tiempo para siquiera salir de su coche, fueron disparados por los terroristas con una escopeta y varias pistolas. Los agentes, "sorprendidos por el ataque", repelieron el ataque con sus armas y, tras producirse un tiroteo entre ambos, los agresores huyeron del lugar.
 
Como consecuencia del tiroteo, el etarra Arkaitz Otazua resultó muerto, y su cadáver fue localizado a unos 40 metros del lugar de los hechos. Uno de los agentes resultó herido en el antebrazo y en el tórax, mientras que el otro sufrió heridas penetrantes de bala en la cara.
 
En el registro del domicilio de los padres de Otazua en Entrena (Logroño), se encontraron dos croquis hechos a mano con los que se preparó la emboscada, así como 15 vainas metálicas percutidas y seis cartuchos. También hallaron colillas de cigarro, vasos, una botella de agua y en una toalla, donde se hallaron rastros genéticos de Damborenea y otros de los etarras. Además, en el vehículo que utilizaron se encontró un papel con sus huellas dactilares.

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