(Libertad Digital) La capacidad de recaudación del entramado ETA-Batasuna parece no tener límites. Desde mayo de 2005 ya han pagado 1.930.000 euros en fianzas, después de que se haya hecho ya efectivo el pago de los 650.000 euros necesarios para sacar de prisión a Arnaldo Otegi, Juan María Olano y Juan José Petrikorena.
El primero de los pagos se realizó el pasado 27 de mayo de 2005 tras decretarse el ingreso en prisión del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, en el centro penitenciario de Soto del Real. El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska ordenó su ingreso tras tomarle declaración durante más de tres horas al considerar que “ocupa uno de los puestos dirigentes dentro del entramado terrorista". La estancia de Otegi en prisión no duró ni veinticuatro horas y salió en libertad bajo fianza tras hacer efectivo el pago de 400.000 euros. La mitad de ese dinero provenía de la propia familia del dirigente proetarra, mientras que la otra mitad llegó en forma de aval de la Caja Laboral.
Meses después, a principios de septiembre de 2005, eran los responsables de comunicación de Batasuna y el PCTV los que eran citados por Grande Marlaska por la supuesta pertenencia del PCTV al entramado terrorista, y al igual que Otegi, tuvieron que depositar una fianza para no entrar en prisión. Juan José Petrikorena, Joseba Zinkunegi y Peio Xavier Gálvez hicieron efectivos 100.000 euros cada uno. Para el pago de la fianza de Petrikorena y Zinkunegi se abrió una cuenta en una sucursal bancaria para realizar una colecta popular entre los simpatizantes proetarras, hecho que fue anunciado públicamente por Arnaldo Otegi. Gálvez pagó su fianza aunque se desconoce cómo o de dónde obtuvo el dinero.
Pocos días después, el 20 de septiembre de 2005, era el máximo responsable de Gestoras pro Amnistía, Juan María Olano, el que pagaba una fianza de 100.000 euros para no ingresar en prisión. Como en el caso de Gálvez, se desconoce cómo o de dónde obtuvo el dinero.
La convocatoria de huelga organizada por el entramado terrorista a principios de este mes, y los más de 108 actos violentos contabilizados por el magistrado Grande Marlaska, ha hecho que los principales dirigentes de ETA-Batasuna hayan vuelto a pasar en los últimos días por las instalaciones de la Audiencia Nacional.
El primero en hacerlo fue el secretario general del sindicato abertzale LAB, Rafael Díez Usabiaga, quien quedó en libertad bajo fianza después de abonar una pago de 100.000 euros. El dinero lo obtuvo gracias a un aval otorgado por la alavesa Caja Vital, tras poner como contraprestación las instalaciones del sindicato en Vitoria. Logró el dinero gracias al voto de calidad del presidente de la Caja, el socialista Gregorio Rojo, hermano del presidente del Senado, Javier Rojo, tras quedar en empate a tres en el Consejo la votación entre los tres representantes del PP y los tres del PSE.
Dos días después, el 23 de marzo, fue el dirigente de Batasuna Pernando Barrena quien tuvo que depositar una fianza, esta vez de 200.000 euros, tras visitar a Grande Marlaska en la Audiencia Nacional. El pago se hizo en metálico, desconociéndose la procedencia del dinero.
En los últimos diez días se han esforzado para pagar 890.000 euros por seis fianzas. Las tres primeras, el último día de marzo, cuando salieron de prisión los tres miembros de Segi, las ilegalizadas juventudes de Batasuna, Garikoitz Mújica, Eneko Aizpuru y Oier Oa, después de pagar, cada uno de ellos, una fianza de 60.000 euros.
Por los 108 actos violentos de la huelga general también han pasado por la Audiencia Nacional Arnaldo Otegi, José María Olano y Juan José Petrikorena. En este caso, las fianzas impuestas han sido 250.000 euros para Otegi y 200.000 para cada uno de los otros dos encausados. Fianzas que han sido pagadas este viernes.
Precio por la paz
El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, ha afirmado, en declaraciones a Europa Press, que "se está pagando un precio a la banda terrorista ETA", desde el momento en que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decretó la prisión eludible bajo fianza para el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi.
Alcaraz se ha mostrado descontento con la actuación de la Fiscalía, ya que cambió su criterio inicial y pasó de pedir prisión incondicional como medida cautelar para Otegi, a solicitar la prisión eludible con fianza. "Me parece lamentable que, por el mero hecho de que tres encapuchados lancen un mensaje se cambie el criterio, tanto por parte de la fiscalía como por parte del juez", ha afirmado.