Las extrañas batallas entre un juez, el fiscal y la Audiencia de Cádiz conducen a que el Tribunal Supremo haya anulado en menos de un año dos sentencias de la sección primera de la Audiencia gaditana que absolvían a supuestos narcos relacionados con la operación Semilla. Esta operación la inició un juez de Instrucción de El Puerto de Santa María que desmanteló una de las principales redes de tráfico de drogas en la provincia de Cádiz. Pero ni el Fiscal ni la Audiencia creyeron en la existencia de tales "redes" por lo que ésta emitió varias sentencias absolutorias de los presuntos "narcos".
Ahora, en una segunda sentencia, el Supremo anula la decisión de los jueces gaditanos, ordena que se repita el juicio y que la nueva vista oral sea conducida por otros magistrados. Lo cuenta El País.
El juez de Instrucción 3 de El Puerto de Santa María, Miguel Ángel López Marchena, inició en el año 2000 la investigación de la conocida operación Semilla y en 2001 decidió más de cien arrestos. Extrañamente, tal instrucción desató una batalla entre el juez instructor y la fiscalía de Cádiz, que consideraba que no había una red de tráfico de drogas y que López Marchena carecía de competencias para investigar un caso que podía extenderse por varios municipios de la provincia de Cádiz. Los jueces de la Audiencia se posicionaron a favor de la fiscalía y obligaron al instructor a fragmentar la operación Semilla en varias investigaciones. Por si fuera poco, anularon algunas de las pruebas fundamentales que López Marchena había acumulado durante la instrucción.
Los pinchazos telefónicos y registros domiciliarios en los que se halló la droga fueron pruebas anuladas por la Audiencia de Cádiz. Poco después, dicha Audiencia dictaba varias sentencias absolutorias para los implicados en las diferentes partes en las que se dividió la investigación inicial.
Más tarde, el Tribunal Supremo sí avaló la instrucción del juez López Marchena y en septiembre de 2008, anuló la absolución a cuatro supuestos narcos relacionados directamente con la operación Semilla. Ayer, el Alto Tribunal ordenó la anulación de la sentencia que absolvía a otros cuatro supuestos narcos por su participación en la misma operación. Según el Supremo, la eliminación de las pruebas fue "injustificada" y la competencia del juez instructor era legítima.
La pregunta que queda en el aire es si todo se debe a una enemistad personal del juez instructor con el Fiscal y con la Audiencia o si, por el contrario, hay otras razones que justifican estos comportamientos e incluso una investigación por parte del Consejo del Poder Judicial.