L D (EFE) Fuentes jurídicas confirmaron que se le imputa el delito de traición por revelar información clasificada "como reservada o secreta", susceptible de "perjudicar" la seguridad o la defensa nacional, que viene recogido en el artículo 584 del Código Penal, y de modo subsidiario por el de descubrimiento y revelación de secretos relativos a la defensa nacional.
El ex agente pasará este miércoles a dependencias judiciales, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). Según se indica en un comunicado, se practican diligencias para decidir acerca de la situación del imputado. La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Puerto de la Cruz ha ordenado el secreto del sumario, se añade en el comunicado.
El CNI se lo comunicó a Conde Pumpido
De acuerdo con las fuentes jurídicas consultadas por Efe, el CNI comunicó hace dos semanas a la Fiscalía General del Estado (FGE) las investigaciones que estaba llevando a cabo en relación con Roberto Flórez y ésta, a su vez, informó a la fiscal jefe de Tenerife, Carmen Almendral, de que ella era la competente en este procedimiento.
También las fuentes señalaron que se ha registrado al menos dos domicilios que el ex agente tiene en Tenerife, donde se ha encontrado numerosa documentación.
El CNI informó ha informado de que Flórez había vendido entre diciembre de 2001 y febrero de 2004 información clasificada a un servicio de inteligencia extranjero, en un "caso único", en la historia de los servicios de inteligencia españoles y garantizó que en ningún momento la actividad del agente doble puso en peligro la seguridad de España, de sus instituciones, de la UE o de la OTAN.
No obstante, el espionaje de Flórez, que trabajó durante unos doce años en el CNI, sí ha causado daños internos al servicio de espionaje español, que se ha visto obligado a modificar estructuras y procedimientos y a introducir nuevas medidas de seguridad.