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Imaz responde a las revelaciones de Gara acusando a "un sector de ETA" de obstaculizar el proceso de negociación

El diario Gara, habitual altavoz de ETA, ha desvelado este lunes, citando a "fuentes conocedoras del proceso", que el Gobierno empezó a negociar con la banda terrorista el alto el fuego en junio de 2005 y que en febrero de este año alcanzaron un acuerdo que contemplaría compromisos y garantías por ambas partes. El Ejecutivo no realizaría detenciones y respetaría las decisiones que adoptaran libremente los ciudadanos del País Vasco y Navarra. El presidente del PNV ha reaccionado acusando a "un sector de ETA" de querer obstaculizar el proceso de negociación.

(Libertad Digital) El presidente de la ejecutiva del PNV, Josu Jon Imaz, ha mostrado su preocupación por que "haya un sector de ETA o de la izquierda abertzale que en un momento determinado ponga obstáculos y dificultades" a un proceso de paz y normalización política. Imaz analizó de esta forma, en una entrevista en Radio Euskadi recogida por la agencia EFE, la información que publica Gara sobre que el Gobierno y ETA alcanzaron en febrero un acuerdo sobre "compromisos" para el proceso de negociación, que incluye el respeto del Ejecutivo a lo que decidan los ciudadanos de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra.

El presidente del PNV recordó que ETA ya habló de "compromisos" del Gobierno en su comunicado del mes de junio y apuntó que "hace unas semanas sectores de la izquierda abertzale ofrecieron una filtración similar y medios de comunicación responsables no lo publicaron y ahora Gara lo publica, pero ya sabemos quién es Gara y ante quién responde". "Es evidente que lo publicado no se ha hecho con ánimo de ayudar a que las cosas avancen y pone dificultades en el proceso" al crear problemas a una de las partes, dijo Imaz, que restó credibilidad a esa información y destacó que ETA "ha demostrado a lo largo de su historia que ha utilizado la difamación y la falacia cuando le ha interesado".

Pese a la preocupación por la actuación de una parte de ETA-Batasuna en contra de un proceso de paz, se mostró convencido de que "el proceso tiene bases sólidas" y confió en que "el impulso por la paz y la normalización que ha dado un sector importante de la izquierda abertzale continúe".

Por otra parte, rechazó la tesis de su antecesor, Xabier Arzalluz, de que las actuaciones judiciales contra Gorka Aguirre o el lehendakari Ibarretxe pretenden acabar con el sector del PNV, liderado por Joseba Egibar, que se opone a pactos de gobierno con el PSE-EE. "Esas interpretaciones parciales y con contenidos de sectarismo no son buenas", declaró Imaz, que recordó que bajo la presidencia de Arzalluz el PNV mantuvo pactos de gobierno con el PSE-EE y apoyó las investiduras de Felipe González y José María Aznar, mientras que durante su presidencia el PNV sólo ha gobernado en coalición con EA y Ezker Batua.

 
Por su parte, el secretario de Organización de EA, Rafa Larreina, dijo que tiene cierta "lógica" que el Gobierno central y ETA hubieran mantenido contactos previamente, ya que, en su opinión, hubiera sido "irresponsable", iniciar un proceso "sin haber hablado antes". Larreina se refirió, de esta manera, a la información publicada por el diario Gara. El dirigente de EA afirmó que su partido "no se escandaliza" por ello, sino "todo lo contrario" e indicó que "para empezar a hablar formalmente y públicamente, hay que preparar el terreno".

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