L D (Agencias) Como siempre, el PNV planifica escenarios futuros con mucha antelación. Ahora, tras el último mensaje de ETA pidiéndole a los suyos el voto nulo en las próximas elecciones, Ibarretxe da por descontado que su estrategia para acaparar el voto de los proetarras ha descarrilado y que, como consecuencia, PP y PSE mejorarán sus resultados electorales el 25 de mayo. En declaraciones a Radio Euskadi , el lehendakari ha dicho que "lo que ha puesto ETA de manifiesto con su comunicado es que va a seguir matando, al mismo tiempo que pide el voto nulo", como demandó AuB a los votantes de la izquierda abertzale, "y que tampoco voten al nacionalismo democrático", con lo cual "está diciendo a esos votantes del voto nulo que dejen sin más las instituciones en manos del PP y del PSOE".
A pesar del comunicado de ETA, Ibarretxe todavía intenta captar el voto de los proetarras, alabando a aquellos que, según él, quieren hacer política y rechazan la violencia. Según el lehendakari, "esta aportación (de ETA) es un jarro de agua fría para mucha gente de gran corazón que dentro del mundo de AuB y de Batasuna cree que hay que continuar haciendo política sin ningún tipo de violencia, a través de la democracia". Para convencerles, el lehendakari ha añadido que, pese al anuncio de ETA de seguir con su actividad criminal, "el plan de Ibarretxe seguirá adelante porque el futuro está en manos de la sociedad vasca y de los partidos políticos". "A partir de septiembre se debatirá en el Parlamento, haremos una consulta en ausencia de violencia sobre un determinado proyecto y los vascos vamos a decidir en libertad", recalcó.
El vídeo de la organización deja en evidencia, según el lehendakari, que las informaciones de los últimos días sobre una posible tregua de la banda terrorista y sobre la satisfacción generada en ETA con su plan "son un cúmulo de falsedades que trasladan PP, PSOE y el Gobierno de Aznar a la sociedad". En este sentido, Ibarretxe dijo que "en Madrid no se temen los votos nulos", sino "el proyecto de PNV-EA, porque son los votos útiles que realmente proyectan un escenario de hacer política y búsqueda de soluciones". Según el lehendakari, ETA se refiere en sus declaraciones al plan Ibarretxe como una propuesta, lo que identifica con el mensaje lanzado por el Gobierno y el principal partido de la oposición: "Igual que dicen PP y PSOE, y curiosamente ahora viene ETA con esa gran originalidad y riqueza intelectual que les caracteriza últimamente".
Como consecuencia, el lehendakari ha emplazado al presidente Aznar a tener un encuentro, con carácter inmediato, en el que el primer paso sería un reconocimiento público de que "nuestras ideas son diferentes pero legítimas" y, a partir de ahí, "hablaríamos de los proyectos de cada cual". Ibarretxe destacó que este "gesto político" sería un "paso de gigante" y se mostró dispuesto a "iniciar el camino mañana mismo, si quiere el presidente". El lehendakari explicó que está dispuesto a reunirse con Aznar, "me da igual donde, para decirle: presidente, yo no comparto tus ideas, pero son legítimas y las respeto y, en ese encuentro, lógicamente, él debería trasladarme lo mismo: lehendakari, yo no estoy de acuerdo con tus ideas pero las respeto".
Ibarretxe destacó que actualmente las relaciones son de "incomunicación absoluta y total" y apuntó que, "en los últimos tiempos, Aznar tiene una forma autoritaria de hacer política. No habla conmigo ni con la oposición, se mete con los curas, la iglesia, con el rector de la Universidad vasca y con todo aquel que no piense como él".
A pesar del comunicado de ETA, Ibarretxe todavía intenta captar el voto de los proetarras, alabando a aquellos que, según él, quieren hacer política y rechazan la violencia. Según el lehendakari, "esta aportación (de ETA) es un jarro de agua fría para mucha gente de gran corazón que dentro del mundo de AuB y de Batasuna cree que hay que continuar haciendo política sin ningún tipo de violencia, a través de la democracia". Para convencerles, el lehendakari ha añadido que, pese al anuncio de ETA de seguir con su actividad criminal, "el plan de Ibarretxe seguirá adelante porque el futuro está en manos de la sociedad vasca y de los partidos políticos". "A partir de septiembre se debatirá en el Parlamento, haremos una consulta en ausencia de violencia sobre un determinado proyecto y los vascos vamos a decidir en libertad", recalcó.
El vídeo de la organización deja en evidencia, según el lehendakari, que las informaciones de los últimos días sobre una posible tregua de la banda terrorista y sobre la satisfacción generada en ETA con su plan "son un cúmulo de falsedades que trasladan PP, PSOE y el Gobierno de Aznar a la sociedad". En este sentido, Ibarretxe dijo que "en Madrid no se temen los votos nulos", sino "el proyecto de PNV-EA, porque son los votos útiles que realmente proyectan un escenario de hacer política y búsqueda de soluciones". Según el lehendakari, ETA se refiere en sus declaraciones al plan Ibarretxe como una propuesta, lo que identifica con el mensaje lanzado por el Gobierno y el principal partido de la oposición: "Igual que dicen PP y PSOE, y curiosamente ahora viene ETA con esa gran originalidad y riqueza intelectual que les caracteriza últimamente".
Como consecuencia, el lehendakari ha emplazado al presidente Aznar a tener un encuentro, con carácter inmediato, en el que el primer paso sería un reconocimiento público de que "nuestras ideas son diferentes pero legítimas" y, a partir de ahí, "hablaríamos de los proyectos de cada cual". Ibarretxe destacó que este "gesto político" sería un "paso de gigante" y se mostró dispuesto a "iniciar el camino mañana mismo, si quiere el presidente". El lehendakari explicó que está dispuesto a reunirse con Aznar, "me da igual donde, para decirle: presidente, yo no comparto tus ideas, pero son legítimas y las respeto y, en ese encuentro, lógicamente, él debería trasladarme lo mismo: lehendakari, yo no estoy de acuerdo con tus ideas pero las respeto".
Ibarretxe destacó que actualmente las relaciones son de "incomunicación absoluta y total" y apuntó que, "en los últimos tiempos, Aznar tiene una forma autoritaria de hacer política. No habla conmigo ni con la oposición, se mete con los curas, la iglesia, con el rector de la Universidad vasca y con todo aquel que no piense como él".