LD (Agencias) La confirmación de Ibarretxe como candidato del Euzkadi Buru Batzar (EBB) a la reelección, que será planteada ahora a las organizaciones municipales del partido para su toma en consideración, fue recibida por una ovación por parte de los asistentes al Alderdi Eguna en Foronda (Álava), donde se produjo el anuncio. Urkullu esperó a la conclusión de su discurso, en cuya versión escrita, entregada a los periodistas al comienzo de su intervención, no aparecía el anuncio, para dar a conocer la noticia.
"En las últimas semanas, incluso meses, hemos despertado el interés, el morbo y la interpretación de los medios de comunicación; se hablaba de dudas, de cuestionamientos de liderazgos", comentó, en referencia a las especulaciones sobre un posible relevo de Ibarretxe como candidato y sobre el posible distanciamiento entre éste y la dirección del partido.
Tras destacar que el PNV "tiene sus procesos internos de elección de cargos", explicó que "ahora toca" la elección de los candidatos para las próximas elecciones autonómicas y, entre ellos, el candidato a presidir el Gobierno vasco. "Comenzaremos el proceso cuando así lo comuniquemos y decida la Asamblea Nacional, y como es de recibo, el EBB enviará a las organizaciones municipales una serie de nombres orientativos, para que sean tomados en consideración".
"Para el EBB, debe ser alguien que represente el compromiso de futuro, bienestar desarrollo y autogobierno; que represente el compromiso del PNV con este pueblo; alguien que sea capaz de afrontar los problemas cuando aparecen, que represente nuestra fuerza y sea capaz de aglutinar a una mayoría de vascos tras nuestros proyecto de desarrollo social y económico", explicó, en referencia a la persona elegida por la ejecutiva para ser propuesta como candidato a lehendakari.
El líder del PNV manifestó que, por todo ello, el EBB propondrá a Ibarretxe, ya que está "convencido" de que se trata de "una persona con valores y comprometida con los mismos, y que ella misma es un valor político del PNV". "Es una persona que sabe cuál es el tiempo político futuro y comparte y defiende el 'baietz' del PNV", añadió, aludiendo, en este caso, al lema elegido por el partido para este Alderdi Eguna.
Minutos antes, el presidente del EBB destacó que "quienes configuramos la estructura de este partido somos piezas de un engranaje al servicio de unas ideas, y nuestra función es en el tiempo pasajera y debe ajustarse a las funciones que cada cual tiene asignadas". En este sentido, subrayó que "suficiente trabajo tenemos en la construcción de la nación vasca como para desgastar nuestras energías en mirarnos el ombligo, en si me gusta o no me gusta".
Urkullu proclamó que el PNV "va recuperando el pulso interno" y es consciente de que "el primer valor que tenemos, y también la primera exigencia que debemos hacernos y nos hace también la sociedad, es la unidad". "Un partido, una estrategia y un sólo proyecto compartido y defendido por todos", insistió, para recordar a continuación que el reto del PNV es "la configuración de la nación vasca".
El lehendakari, que precedió en el uso de la palabra a Urkullu, inició su intervención con un mensaje claro. "Estoy bien, tanto por fuera como por dentro; lleno de energía, de ilusión", proclamó. A continuación, hizo un llamamiento a "recuperar la ilusión para hacer cosas" y aseguró que "tenemos que trabajar entre todos para tener éxito político, para defender la identidad, para el bienestar". "Tenemos que despertar, porque estamos dormidos", añadió en la misma línea.
El presidente del Gobierno autonómico destacó que "tenemos que tener más confianza en nosotros", ya que "si tenemos confianza como partido, nos ganaremos el respeto de la sociedad vasca". Para la consecución de ese objetivo, según preciso, "tenemos que ir todos juntos". Tras recordar que el PNV ha "liderado" las instituciones vascas en los últimos 30 años, aseguró no tener "ninguna duda de que seguirá haciéndolo". En la misma línea, proclamó que el partido 'jeltzale' "tiene cien años de historia y cientos de años por delante".
Al margen de estos mensajes, volvió a referirse a su proyecto de consulta, prohibido por el Tribunal Constitucional. En esta línea, manifestó que "la consulta sólo es un instrumento", y que "lo que ésta en juego es que tenemos prohibido dar nuestra opinión".
Ibarretxe avisó de que "no nos vamos a acobardar nunca como pueblo" y aseguró que "jamás aceptaré como vasco que me niegue nadie, ningún pueblo, el dar mi opinión, el construir mi futuro en base a mi propio punto de vista". En su opinión, esta afirmación "no es sectaria", ya que "sectario es quien me prohíbe, quien le prohíbe al pueblo vasco que dé su opinión". "No fracasa quien quiere preguntar, sino quien prohíbe que se pueda preguntar".
La situación generada tras la prohibición de la consulta impulsada por Ibarretxe también fue analizada por Urkullu, quien indicó que "la capacidad de decidir es consustancial a nuestra existencia como partido, y por ello defendemos rotundamente el derecho a ser consultados". Todo ello, continuó, "por mucho que la arrogancia de un presidente español o de un Tribunal Constitucional nos impida hoy su ejercicio".
Además, Urkullu anunció que el próximo 25 de octubre, día fijado por Ibarretxe para la consulta, que finalmente no se llevará a cabo, se hará "un esfuerzo simbólico de conectar Guernika con Gasteiz". "Vamos a enlazar la cuna de nuestras libertades con el símbolo de las tres cuartas partes del pueblo vasco", explicó. Desde el PNV se indicó que con el acto se trata de lograr que haya presencia ciudadana en diversos puntos del trayecto que une la villa vizcaína y la capital vasca.
Respecto a la crisis económica, y al igual que hizo el viernes en el Pleno de política general de la Cámara vasca, Ibarretxe aseguró que la economía vasca "está afectada como todas por la crisis, pero aguanta mejor que la economía española y europea". Además, acusó al PSOE de haber "ocultado y falseado" la situación económica.
Por ese motivo, así como por su negativa a debatir con sobre cuestiones similares a las que estuvo dispuesto a "firmar con ETA y Batasuna", consideró que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, "no es de fiar".