L D (EFE) Los nuevos consejeros son Nuria López de Guereñu (PNV), responsable de Transportes y Obras Públicas, en sustitución de Álvaro Amann; Tontxu Campos (EA), en Educación, que sustituye a Anjeles Iztueta; y Esther Larrañaga (EA), en Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, que sustituye a Sabin Intxaurraga.
En el pacto muestran su apoyo a "los procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y ETA" que conduzcan a lograr "el fin definitivo de la violencia, respetando siempre el principio democrático de que las cuestiones políticas deben dilucidarse por los representantes de la voluntad popular". El tripartito sostiene que "para solucionar el terrorismo es preciso abordar la raíz de los conflictos" y reconoce que "la paz no tiene precios políticos, pero la política puede hacer mucho por la paz".
En cuanto a la "normalización política", la coalición defiende "el derecho de la sociedad vasca a decidir su propio futuro como principio democrático, como instrumento de normalización política y como punto de encuentro de todas las sensibilidades políticas que conviven en Euskadi". Apuesta por un "amplio consenso entre las fuerzas políticas vascas en relación con el ejercicio del derecho a decidir" y se comprometen a negociar con "el Estado un acuerdo para que la decisión de la sociedad vasca encuentre su reflejo en el marco jurídico-político". PNV, EA y EB reiteran que la propuesta de nuevo estatuto político, el conocido como Plan Ibarretxe, "contiene, junto con otras, bases importantes para alcanzar un acuerdo de normalización política".
Además, propugnan la derogación de la Ley de Partidos, por considerar que conculca "los derechos civiles y limita la representación política de una parte significativa de la sociedad vasca".