Ibarretxe dice que no tiene "ni pies ni cabeza" su imputación "por hablar para arreglar las cosas"
Tras algo menos de hora y media prestando declaración como imputado en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan José Ibarretxe compareció ante la prensa para dar su versión. Lo simplificó en una frase: "Estoy imputado por hablar para arreglar las cosas". Ante el juez reconoció que no sólo se reunió con Batasuna-ETA el 19 de abril del pasado año sino que han sido más los encuentros. También confirmó que se negó a responder a las preguntas de la acusación, que ejerce el Foro de Ermua. Los miembros de este colectivo salieron del TSJPV entre los insultos que les proferían los simpatizantes del lehendakari.
L D (Europa Press) El lehendakari, Juan José Ibarretxe, solicitó este miércoles ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que se archive "cuanto antes" la causa abierta contra él por reunirse con Batasuna-ETA porque "vulnera" su derecho a hacer política. Además, aseguró que "sólo en un país de locos se puede encausar penalmente a su presidente porque habla con diferentes sensibilidades políticas y, tras recordar que el Ejecutivo central no ha sido citado por los tribunales por aprobar los contactos del PSE-EE con la izquierda abertzale, se preguntó si el Gobierno vasco es una institución "de segunda división".
Ibarretxe compareció a la una de la tarde ante los medios de comunicación en la sede de Lehendakaritza, en Vitoria, acompañado por todos los consejeros del Gobierno vasco, después de que a primera hora de la mañana haya prestado declaración ante el TSJPV, en calidad de imputado, por la presunta comisión de un delito de desobediencia al reunirse con Batasuna-ETA en abril del pasado año.
Tras justificar sus contactos con el brazo político de ETA en que la solución al "conflicto político" de la comunidad vasca "es imposible sin diálogo con todas las sensibilidades políticas", Ibarretxe explicó que su decisión de no contestar a las preguntas del abogado del Foro de Ermua durante el interrogatorio de esta mañana se debe a que esta organización sólo aporta "odio y crispación".
"No está generando un clima para convivir, por construir la paz. No está apostando por construir un modelo de sociedad vasca en convivencia, sino por destruir la convivencia", reprochó al Foro de Ermua. Ante esta situación, consideró que era "una actitud de dignidad" negarse a responder a las preguntas de esta asociación.
El lehendakari aseguró tener la conciencia "absolutamente limpia" porque, al mantener varias reuniones con Batasuna-ETA, hizo "lo que debía". "Sólo en un país de locos se puede encausar a un presidente por hablar con diferentes sensibilidades políticas para arreglar los problemas", añadió, para calificar de "solemne barbaridad" su imputación.
Diálogo
Uno de los argumentos aportados por Ibarretxe en su declaración fue el que los contactos con Batasuna-ETA respondían a un compromiso adoptado con los ciudadanos. "Di mi palabra a la sociedad vasca de que iba a hablar con todos y de todo para buscar una salida al conflicto político, porque, sin diálogo político entre todas las sensibilidades de este país, es imposible encontrar una salida", subrayó.
Como parte de esta línea argumental, la defensa de Ibarretxe entregó al juez instructor el acuerdo del Gobierno de coalición y su discurso del debate de investidura, en el que recordó que ya adelantó que iba a "seguir hablando" con todos los sectores políticos vascos.
"No se puede criminalizar el diálogo, porque esto supone regresar al pasado destructivo", manifestó, para luego añadir que, con su actitud, el Gobierno no está pretendiendo que el lehendakari no pueda ser juzgado si comete un delito, sino que tan sólo está mostrando su rechazo a una decisión judicial que "vulnera" su derecho a hacer política.
El líder del tripartito también explicó al TSJPV que el objetivo de sus encuentros con los distintos sectores políticos, "también con Batasuna y la izquierda abertzale", fue el de "buscar la paz y el acuerdo político entre todos".
La tercera línea argumental de la declaración del lehendakari se centró en su "convicción" de que el procedimiento abierto contra él "vulnera el derecho fundamental del lehendakari a hacer política". Para Ibarretxe, las actuaciones políticas de los gobiernos pueden ser objeto de "control y crítica", pero siempre "en sede parlamentaria", no en los tribunales.
"Institución de segunda"
Ibarretxe también se refirió al auto del Tribunal Supremo sobre los contactos de los socialistas y Batasuna. "El propio Tribunal Supremo se ha pronunciado diciendo que, en el caso del presidente y de los miembros del Gobierno español, si se considerara delito establecer una relación política con la izquierda abertzale, estaríamos ante un fraude constitucional", recordó.
"Cuando el presidente español decide tener un diálogo con la izquierda abertzale, está confundiéndose y puede ser posible requerirle responsabilidades en el Congreso de los Diputados. Y, sin embargo, cuando quien toma la iniciativa es el lehendakari, en este caso no está confundiéndose y sometiéndose por tanto al control del Parlamento vasco, porque cuando el lehendakari habla, la diferencia es que comete un delito", denunció.
Ante esta situación, se preguntó "si estamos hablando del autogobierno vasco y de las instituciones de autogobierno como unas instituciones de segunda división". Por todo ello, reclamó que el TSJPV archive la causa "cuanto antes", ya que ésta "no tiene ni pies ni cabeza" y es "un absurdo".
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