L D (Agencias) Roberto Manrique, presidente de la Federación de Asociaciones Autonómicas de Víctimas del Terrorismo se reunió el pasado 24 de enero en Vitoria con Ibarretxe. Según ha desvelado este viernes el presidente del gobierno autonómico vasco, Manrique le traslado su apoyo a lo que llama "Plan de Paz y Convivencia". Esta federación, de reciente creación, incluye asociaciones de víctimas de Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Extremadura y Canarias.
El citado plan del Ejecutivo nacionalista se divide en cinco ejes, de los cuáles uno está dedicado a "la recuperación de la memoria histórica y la reparación a las víctimas del franquismo", otro a "la defensa de las libertades y los derechos civiles y políticos" y un tercero "la prevención de la tortura y el respeto de los derechos de las personas detenidas y presas". Hay sólo un eje dedicado específicamente a las víctimas del terrorismo, que según fuentes del PP vasco no se está cumpliendo, y otro más que se refiere a los Derechos humanos de forma genérica.
En lo que llaman eje de la "defensa de las libertades y los derechos civiles y políticos" se pide la derogación de la Ley de Partidos: "El objetivo es reconducir y depurar las políticas jurídicas sobre regulación de partidos y antiterrorismo hacia el respeto de los ámbitos legítimos del ejercicio de las libertades fundamentales y, en particular, de las de expresión, opinión, pensamiento, ideología, asociación y participación política".
Además, se condena el cierre del diario Egunkaria, que fue clausurado por su integración en la banda terrorista ETA: "la imposición de medidas tan graves como el cierre de un periódico, sin prejuzgar aún el fondo, resultan, cuando menos, extremadamente difíciles de justificar en un Estado de Libertades y, en cualquier caso, frontalmente contrarias a los principios de proporcionalidad y necesidad en la imposición de medidas cautelares".
En cuanto al eje sobre "la prevención de la tortura y el respeto de los derechos de las personas detenidas y presas", sólo su inclusión presupone la existencia de torturas a los presos en las cárceles y comisarías españolas. En él se incluye explícitamente el objetivo de "propiciar iniciativas de humanización y una política de acercamiento de los presos y presas vascas a su entorno familiar y social".
Ibarretxe instó a María San Gil a ponerse "en contacto con las asociaciones de víctimas de todo el Estado, póngase en contacto con la asociación andaluza, con la asociación catalana, con la asociación valenciana, con la asociación gallega y le trasladarán lo que opinan porque lo han hecho en público y verán ustedes que ven en este documento, en esta reflexión, una reflexión a seguir, por este gobierno y por otras administraciones como la del Estado".
Según el presidente vasco, excepto Covite, "vinieron el resto de las asociaciones que a nivel de Estado representan a las víctimas del terrorismo y debo agradecerles enormemente su presencia y no sólo su presencia, sino su aportación a este documento que a ustedes no les gusta nada, pero para ellos es un modelo a seguir (...) dieron como un ejemplo a seguir las iniciativa incorporadas en este plan de paz y de convivencia". Evidentemente, Ibarretxe omite a la AVT, inmensamente mayoritaria, cuando se refiere a todas las asociaciones de víctimas.
María San Gil, lamentó la "falta de credibilidad del lehendakari y criticó que éste se encuentra "más cerca de los verdugos que de las víctimas". Durante su interpelación en el Parlamento vasco, en Vitoria, la portavoz 'popular' preguntó al Gobierno vasco por su "propósito de continuar evitando poner en marcha una real y efectiva política de apoyo a las víctimas y derrota del terrorismo con disfraces como el llamado Plan de Paz y Convivencia". Asimismo, le instó a explicar qué medidas "reales y efectivas" adoptará para acabar con el terrorismo y alcanzar la libertad "de todos los ciudadanos vascos".
Por su parte, Ibarretxe afirmó que "en democracia la credibilidad la dan los votos" y señaló que, por ese motivo, él cuenta con "más credibilidad" que San Gil. "Sea humilde y acéptelo", le espetó Ibarretxe. Además, el lehendakari pidió a la dirigente popular que fuera "respetuosa" a la hora de referirse a los miembros del Gobierno vasco, después de que San Gil calificara a los consejeros de Interior, Justicia y Vivienda como "los tres tenores", y recordó que el Plan de Paz y Convivencia fue aprobado tanto por el Consejo de Gobierno, como por el Consejo Político y, después, se envió al Parlamento, donde ninguno de los grupos quiso dar su punto de vista.
Aseguró que "es un documento oficial plenamente vigente y que constituye la Hoja de Ruta a seguir por parte del Gobierno vasco", y abogó por seguir desarrollándolo "tanto en esta como en otras legislaturas". En esta línea, recordó que fue valorado por el Comité de expertos internacionales y por las asociaciones de víctimas, que lo consideraron "un ejemplo a seguir en otras comunidades".
Tras lamentar que el PP se ha "empeñado en poner piedras al proceso de paz", le acusó de ser "el número uno en la manipulación" y subrayó que este grupo "no representa a las víctimas, sino que las utiliza sin pudor y con descaro" para "lograr el poder político". Por último, precisó que el Plan de Paz "contiene una reflexión en la que se dice que si quieres lograr la paz, tienes que preparar la paz".
Por su parte, San Gil advirtió al lehendakari que para que exista una reconciliación entre las víctimas y los verdugos estos últimos deben "pedir perdón y arrepentirse", y calificó su plan de "humo" y "fracaso" porque "no tenía consistencia, no era sincero y sí perverso".Tras detallar los apartados del texto, la representante 'popular' dijo a Ibarretxe que no se trata de un tema de confrontación político, sino de "credibilidad", y destacó que él no la tiene ante las víctimas.
En este sentido, criticó que el Gobierno vasco quiera derogar la Ley de Partidos y que "haya dejado hablar a Segi en el Parlamento", y le reprochó que "asuma la acción política de Ahotsak", "no quiera ilegalizar a EHAK" y "se jacte de reunirse con Batasuna, que no condena los atentados".
También censuró que el alcalde de Arrigorriaga quiera homenajear conjuntamente a dos víctimas de ETA y a un miembro de la banda, que "nunca se haya acompañado a las víctimas a los tribunales" y que aún no se haya celebrado un pleno monográfico sobre las víctimas ni se haya aprobado la Ley de Solidaridad.
Por todo ello, consideró que Ibarretxe es quien "debe reconciliarse y hacer una petición de perdón sincera a las víctimas", porque actualmente "está más cerca de los verdugos que de las víctimas", y denunció la "nefasta acción del Gobierno".