L D (Agencias) En una entrevista con la publicación Tempos Novos, recogida por Europa Press, Ibarretxe denunció que "parece que en Euskadi todo es ilegal", ya que Batasuna está ilegalizada en el País Vasco pero en Francia es legal, del mismo modo que proponer una consulta democrática sin validez jurídica "es ilegal e inconstitucional", mientras que en Andalucía y Cataluña "eso se puede hacer".
"Hay diferentes escalas para medir", lamentó el lehendakari, que reconoció que sigue teniendo conversaciones con Batasuna-ETA. "Sigo hablando con la izquierda abertzale porque creo que es necesaria para la búsqueda de una solución", enfatizó, tras lo cual recordó que se comprometió a "hablar con todos para buscar soluciones" y avanzó que lo seguirá haciendo.
En cuanto al juicio al que se enfrentará por haberse reunido con Batasuna-ETA, insistió en que una acusación penal por dialogar "es un absurdo que causa un dolor inmenso desde el punto de vista de quien cree en la política y en la separación de la política y de la justicia en pleno siglo XXI". Así, advirtió de que acciones de esta naturaleza "no generan confianza" y debilitan la confianza de los ciudadanos en la justicia en general, aunque también destacó que hay muchas personas al servicio de la administración de justicia "que quieren hacer las cosas bien y que no se sienten identificadas con lo que hacen ciertos elementos".
En ese sentido, apuntó que no se siente víctima de una campaña política y judicial y aseguró que tiene la cabeza "más en hacer cosas" que en su propio procesamiento. "Toda mi energía, más que nunca, está dirigida a hacer política", subrayó, para advertir de que no permitirá que este juicio le reste fuerzas.
"No quiero verlo así", respondió Ibarretxe cuando fue consultado por si cree que existe relación entre su procesamiento y la propuesta política de consulta. Sobre ésta, consideró que "ni siquiera la solicitud de referendo sería ilegal", ya que le corresponde autorizarlo al Gobierno español, "pero el presidente español no es un órgano jurisdiccional".
Propuesta
El lehendakari defendió su propuesta y destacó que supone "un cambio metodológico total", ya que hasta ahora los procesos de diálogo en el País Vasco se basaban en el esquema Gobierno español-ETA, "que siempre comenzaba cuando ETA declaraba un alto el fuego". Así, interpretó que era ETA la que "siempre tenía en su mano el interruptor para encender la posibilidad de debate entre los partidos", frente a lo cual "a partir de ahora será la sociedad vasca la que ponga en marcha el interruptor". "Nunca comenzará de nuevo el proceso cuando ETA quiera ni acabará cuando ETA quiera", sentenció.
Finalmente, lamentó que el único acuerdo logrado por PP y PSOE en la legislatura fuese "para decir no" al Estatuto vasco y concluyó que "unos tiene la boca más grande y otros más pequeña, pero ambos niegan la existencia del pueblo vasco y su capacidad para decidir".