LD (Agencias) El proyecto de ley del referéndum ilegal planteado por el lehendakari sostiene que su convocatoria no precisa de la previa autorización del Estado. Ibarretxe convocará la consulta el 15 de septiembre para celebrar su órdago secesionista el 25 de octubre, tal y como estaba previsto. Esencial para alcanzarlo es el apoyo del PCTV. La formación proetarra no cierra la puerta a esta posibilidad. Por su parte, Mariano Rajoy ha anunciado que si el Parlamento vasco lo aprueba el PP presentará un recurso ante el Constitucional.
Este proyecto de ley, aprobado por el Ejecutivo de Vitoria, ha sido entregado a la presidenta del Parlamento Vasco, Izaskun Bilbao, por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, acompañado por los miembros de su Consejo Político, Joseba Azkarraga (EA) y Javier Madrazo (EB).El texto, que se tramitará ahora en la Cámara de Vitoria por lectura única, sin posibilidad de enmendarlo, recoge las dos preguntas hechas públicas como artículo único.
El proyecto contiene además, en ocho páginas, una exposición de motivos, en la que se explica el proceso que ha llevado al lehendakari a convocar la consulta tras fallar el proceso negociador con el presidente Rodríguez Zapatero, una disposición adicional y tres finales.
En el proyecto se hace referencia a ETA exclusivamente en la primera pregunta y en la exposición de motivos. Allí se explica que el objetivo de la consulta es saber si la ciudadanía apoyaría la "apertura de un proceso de negociación para alcanzar la paz y la normalización política, es decir, para exigir a ETA el fin de la violencia". No contempla el rechazo explícito de la banda terrorista.
El proyecto contiene además, en ocho páginas, una exposición de motivos, en la que se explica el proceso que ha llevado al lehendakari a convocar la consulta tras fallar el proceso negociador con el presidente Rodríguez Zapatero, una disposición adicional y tres finales.
En el proyecto se hace referencia a ETA exclusivamente en la primera pregunta y en la exposición de motivos. Allí se explica que el objetivo de la consulta es saber si la ciudadanía apoyaría la "apertura de un proceso de negociación para alcanzar la paz y la normalización política, es decir, para exigir a ETA el fin de la violencia". No contempla el rechazo explícito de la banda terrorista.
Un referéndum ilegal "con carácter vinculante"
En varias ocasiones se sostiene que el referéndum ilegal no tendría carácter vinculante y que, al no tratarse de "una consulta popular por vía de referéndum, en cualquiera de sus modalidades" no le afecta la Ley orgánica de regulación de los referendos, ni "precisa, por tanto, la previa autorización del Estado para su convocatoria".
En otro orden de cosas, también se contemplan las subvenciones a los partidos políticos con representación en el Parlamento Vasco en sus "gastos electorales" originados por el envío directo y personal a los electores de propaganda, sobres y papeletas o cualquier otro elemento de propaganda.
Un anexo incluye la papeleta mostrada por el lehendakari y un calendario que recoge los plazos de nombramiento del personal implicado en la consulta o de otros momentos del proceso, de forma similar a la celebración de un proceso electoral. De hecho, el proyecto contempla los quince días de campaña electoral y un día de reflexión previo al 25 de octubre.
En varias ocasiones se sostiene que el referéndum ilegal no tendría carácter vinculante y que, al no tratarse de "una consulta popular por vía de referéndum, en cualquiera de sus modalidades" no le afecta la Ley orgánica de regulación de los referendos, ni "precisa, por tanto, la previa autorización del Estado para su convocatoria".
En otro orden de cosas, también se contemplan las subvenciones a los partidos políticos con representación en el Parlamento Vasco en sus "gastos electorales" originados por el envío directo y personal a los electores de propaganda, sobres y papeletas o cualquier otro elemento de propaganda.
Un anexo incluye la papeleta mostrada por el lehendakari y un calendario que recoge los plazos de nombramiento del personal implicado en la consulta o de otros momentos del proceso, de forma similar a la celebración de un proceso electoral. De hecho, el proyecto contempla los quince días de campaña electoral y un día de reflexión previo al 25 de octubre.
La postura de los proetarras: El referéndum, "un trágala"
El PCTV ha considerado la propuesta de consulta (ilegal) para el 25 de octubre como un "trágala, un lo tomas o lo dejas", aunque ha advertido de que no ha tomado una decisión sobre el sentido de su voto, probablemente decisivo para la aprobación del proyecto de consulta.
La posición del brazo político de ETA es determinante en la votación en el pleno que, previsiblemente, se celebrará el 27 de junio, ya que el tripartito más Aralar, que apoyan la consulta, suman 33 escaños, los mismos que el PSE-EE y el PP, que se oponen.
La posición del brazo político de ETA es determinante en la votación en el pleno que, previsiblemente, se celebrará el 27 de junio, ya que el tripartito más Aralar, que apoyan la consulta, suman 33 escaños, los mismos que el PSE-EE y el PP, que se oponen.
Rajoy anuncia un recurso al Constitucional
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado que, si el Parlamento vasco aprueba en junio la propuesta de consulta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, su partido presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional y pedirá la suspensión del acuerdo.
Rajoy ha hecho este anuncio en declaraciones a EFE, en las que ha asegurado que la propuesta del lehendakari supone "la liquidación de la soberanía nacional y, por tanto, la liquidación de la Constitución española".
El líder del Partido Popular ha explicado que el problema no es el derecho a decidir de los vascos, tal y como plantea Ibarretxe, sino que el lehendakari pretende que el resto de los españoles no pueda decidir.
Rajoy ha hecho este anuncio en declaraciones a EFE, en las que ha asegurado que la propuesta del lehendakari supone "la liquidación de la soberanía nacional y, por tanto, la liquidación de la Constitución española".
El líder del Partido Popular ha explicado que el problema no es el derecho a decidir de los vascos, tal y como plantea Ibarretxe, sino que el lehendakari pretende que el resto de los españoles no pueda decidir.