"Hoy en día estamos tocando con la punta de los dedos la libertad plena"

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha alabado la "dignidad" y la "fortaleza" de la familia de Miguel Ángel Blanco y expresó su orgullo de contar en el partido con "compañeros" como el concejal de Ermua. "Gracias a él podemos decir que se inicia una esperanza en Euskadi para alcanzar la paz", expresó.

Después de un acto homenaje en el municipio orensano de La Merca, donde se encuentran los restos del concejal asesinado brutalmente por ETA hace 12 años, Feijóo señaló que "gracias a personas como Miguel Ángel Blanco hay un intento por recuperar la relación normal de la política vasca" y de que el Gobierno del País Vasco "proteja a todos los ciudadanos con independencia de su ideología", algo que a juicio del presidente de la Xunta no ha ocurrido durante los último 30 años.

"La muerte de Miguel Ángel Blanco no ha sido en vano, sino un altagonazo en las conciencias de todos y si estuviera vivo estaría orgulloso, no sólo de su partido, sino también del pueblo vasco, ese pueblo que ha iniciado un camino que no tiene marcha atrás, un camino de llamarle a los terroristas terroristas y de aplicar el estado de derecho que es el único camino contra el terror, la violencia y los asesinos", confesó.

Feijóo recordó que el asesinato de Blanco fue uno de los más "viles" y "cobardes" de la democracia española, y a pesar del dolor que eso conlleva para sus seres queridos, se mostró orgulloso de que la familia "continúe engrandeciendo la política como la engrandeció Miguel Ángel antes de morir".

"Cambio histórico"

Por su parte, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, que viajó hasta La Merca en moto, destacó el "cambio histórico" que se está produciendo en el Gobierno del País Vasco, donde "se está consiguiendo que haya más libertad, menos terrorismo y menos apoyo a la gente que defiende la violencia".

"Hoy en día estamos tocando con la punta de los dedos la libertad plena", puntualizó. Basagoiti cree que la "rebelión" que salió a la calle el 12 de julio de 2007 para pedir la puesta en libertad de Miguel Ángel Blanco, se está viendo reflejada ahora en las instituciones del País Vasco.

"La nueva mayoría política del País Vasco es la rebelión", calificó, "pero no es una rebelión contra el nacionalismo democrático, sino contra los asesinos de pistola y de concejalías". El presidente de los populares vascos aclaró que esta nueva estrategia política "no va contra el PNV sino contra aquellos que defienden a ETA y que son terroristas" y, de esta forma "hacer lo que no se hecho otros años".

"Miguel Ángel Blanco estaría orgulloso de este cambio, le hubiera gustado ver cómo cada vez hay menos espacio para los asesinos y más para la libertad", expresó.

"Cambio de esperanza"

María del Mar Blanco, hermana del concejal asesinado y presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, además de diputada por Álava en el Parlamento vasco, agradeció la presencia y el apoyo prestado durante los doce años a toda su familia y, emocionada, indicó que "si de algo hay que alegrarse" durante este tiempo es del "cambio político del País Vasco", que "ha cambiado el rumbo después de 30 años".

Para Blanco, es un "cambio de esperanza" que ha interpretado como "uno de los mayores regalos a la memoria de Miguel Ángel Blanco". "A lo largo de estos 12 años hubo muchas luces", expresó en relación a las políticas adoptadas para acabar con la violencia de la banda terrorista, pero "esa unión nos traerá la derrota de ETA y la paz".

La presidenta de la Fundación recordó el origen gallego de su familia y, especialmente de su hermano, del que dijo "siempre se sintió gallego", y destacó la labor política de Miguel Ángel en el País Vasco, donde "trabajó por cambiar la cultura del miedo y por conseguir la igualdad y la libertad" como concejal del PP de Ermua.

Así, María del Mar Blanco se ha tomado este homenaje, organizado por sus "amigos y compañeros", como "la mejor medicina" para la familia y a agradecido a "toda la sociedad española" su apoyo durante los 12 años. "Lo que más me conmueve es que todos los ciudadanos recuerdan lo que estaban haciendo ese día, no debemos olvidar la lección que nos dimos todos los españoles", indicó.

Flores y recuerdos

El homenaje tuvo lugar en la iglesia de San Ginés, en la parroquia de Faramontao, en el municipio orensano de La Merca, de donde son naturales sus padres. El acto fue concebido conjuntamente por Feijóo y Basagoiti para rendir homenaje al concejal asesinado por luchar, precisamente, por un cambio en la política vasca que ahora se ha materializado con un Gobierno de signo distinto y que recibió el respaldo del PP.

Los restos mortales de Miguel Ángel Blanco fueron trasladados en noviembre de 2007 desde Ermua al cementerio de Faramontaos ante el deseo de sus padres de que descansaran en el nicho familiar que está en esta localidad orensana.

Precisamente en la iglesia situada en el interior del cementerio, a pocos metros de la tumba de Miguel Ángel, el sacerdote Enrique Bande ofició una misa en su memoria a las 12.00 horas, a la que asistieron, entre otros, el presidente de la Xunta y del PP vasco y los padres y la hermana del concejal.

A continuación, sobre las 13.00 horas se realizó una ofrenda floral. Junto a Feijóo y a Basagoiti también rindieron tributo al ex edil miembros de Nuevas Generaciones del PP vasco, el secretario general, Alfonso Rueda, y el portavoz del partido, Antonio Rodríguez Miranda, entre otros.