El único homenaje, el único digno de tan distinguida carrera, el único que cabría de ser esto una democracia y el judicial un poder del Estado en sentido propio de la división de poderes, el único que un ciudadano que no borrego espera y exije de los ropones puñeteros es que se instruya de una vez y se averigüe 3 elementos fundamentales de todo iter criminis especialmente en casos de terrorismo: la autoría intelectual, el arma del crimen y el objetivo del mismo.
Sin eso en todo lo actuado lo que no es mentira es chapuza.
Y este acto contentará a la plebe aborregada y lega y a los letrados dispuestos a llevar la toga hecha un asco de tanto arrastrarla como un cornudo consentido come de los cuernos que porta impostando dignidad.
Pero es una carnavalada grotesca, repugnante, hipócrita y para seguir teniendo sedada a la masa.