L D (I.M.) "Ha fracasado. Cuando tuvo poder no supo sujetar a los dos diputados díscolos y no ha sido capaz de dimitir", declararon a Libertad Digital fuentes del sector guerrista de la FSM refiriéndose a Rafael Simancas.
Aunque las mismas fuentes reconocieron que en la FSM hay partidarios de cerrar filas y defender a Simancas, también dijeron, sin embargo, que otras posturas más críticas con los resultados electorales no quieren dejar las cosas como están. Las críticas proceden de algunos miembros de la corriente guerrista, a la que pertenece el propio Simancas, y de una parte del sector acostista, los partidarios de José Acosta. Consideran que hay que pedir responsabilidades por la mala gestión de la crisis de la Asamblea de Madrid.
Sobre la mesa descansan varias hipótesis que han salido a relucir en esta reunión, que ha tenido lugar en un hotel madrileño, al margen de la Federación. ¿Qué hubiera pasado si tras la espantada de los dos diputados díscolos, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, Simancas hubiera pedido la convocatoria de nuevas elecciones y hubiera presentado su dimisión? "Pensar que después de haber tomado una decisión tan seria iban a devolver el acta es infantil", afirman estas fuentes.
¿Y si Simancas hubiera aceptado que Gregorio Peces-Barba fuera en el número uno de la lista? "Quizá se podría haber ganado. Hemos perdido por poco más de 27.000 votos, que no son tantos", añaden. Y la pregunta clave: ¿Por qué se diseña y se avanza en una Comisión de investigación en la que sabían que no se iba a llegar a ningún sitio? El debate está abierto en canal, aseguran, y puede quedar "en nada" o llegar "a un cisma".
"Como la paz de los cementerios"
Por ahora, la situación que se respira es "como la paz de los cementerios", afirman. Hay demasiado en juego: el futuro de la FSM, que ahora no es el más alentador. "Es la tercera vez que perdemos las elecciones en la Comunidad y corremos el riesgo de que suceda lo mismo por tercera vez en las generales del año que viene, lo que nos podría colocar en una posición residual, como es el caso de Izquierda Unida". Y para colmo, dicen, "no tenemos un candidato de prestigio, ni a la presidencia de la Comunidad ni al Ayuntamiento".
"Rafael Simancas ha estado flojo ante el electorado. No ha conseguido ilusionar. Es un candidato perdedor. Las perspectivas son complicadas con Simancas". Impresiones de este tipo se oyen en sectores de la FSM. Más aún. La noche electoral, en el Círculo de Bellas Artes, según explican estas fuentes y también corroboran otras cercanas a la FSM, se oyeron frases del tipo: "Esto se ha terminado", "tenía que haber dimitido", "no tenía que haber sido candidato", "ha pasado lo que tenía que pasar", pronunciadas por algunos alcaldes y miembros de la Ejecutiva de la FSM.
Un chiste corre entre algunos miembros del PSOE madrileño: "Ahí está Jesucristo, crucificado con los dos ladrones al lado". Se refieren a la foto de la noche electoral: Simancas, llorando, con los alcaldes de Parla y Pinto, de los que estos días se han publicado diversos escándalos que les relacionan con el "sector del ladrillo".