Juan José Güemes ha sido claro con los sindicatos que acudieron a la remodelación del servicio de urgencias del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, "uno de los mayores de España"; y boicotearon con sus ya habituales pitadas.
El consejero ha recordado que cuando se presencian "estos episodios, es porque hay 1.400.000 horas de liberación sindical, que equivalen a a casi mil personas que cobran, pero no tienen que cumplir con una jornada laboral. Y muchos de esos representantes entienden que su misión es insultar a los miembros de un Gobierno". Según ha dicho, en su opinión prefieren eso a trabajar por "los intereses de muchas personas".
Se ha mostrado cansado ante la repetición de estos espectáculos, y de las continuas acusaciones de privatización que tienen que aguantar en la Comunidad de Madrid: "da igual lo que hagamos, cada vez que inauguramos o remodelamos un hospital, o un colegio público, un centro público... siempre está presente". Además, ha señalado que quiénes más usan esas críticas, la oposición socialista, se trata de los menos adecuados para hablar: "Siempre viene la sombra de la privatización por parte de la izquierda, de quien menos deberían, porque son los mismos que cerraron en Madrid tanto hospitales como colegios".
El responsable de la Sanidad madrileña ha preferido resaltar los éxitos de la remodelación del Clínico, que a su entender era muy necesaria porque es "un auténtico gigante de la sanidad madrileña, y era muy necesario disponer de un espacio cómodo para los pacientes y profesionales".