Gritos e insultos a Zapatero y Zerolo en la concentración del Ayuntamiento de Madrid

LD (Agencias) El Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana de Lizartza, gobernado por el PP, también ha expresado su "más rotunda condena" por el asesinato y ha exigido la ilegalización del PCTV y ANV. El Consistorio, que preside la popular Regina Otaola, ha difundido un comunicado en el que pide además la revocación del acuerdo del Consejo de Diputados que avala la negociación con la banda terrorista.

"El Ayuntamiento de Lizartza se reafirma en la aplicación de los instrumentos que proporciona el Estado de Derecho para combatir al terrorismo y derrotar a ETA", y pone de relieve que "para conseguir este objetivo es esencial la unidad de los partidos democráticos y agentes sociales".

Muestra asimismo el "apoyo incondicional" y la "solidaridad" con los familiares de los agentes Raúl Centeno y Fernando Trapero, al tiempo que expresa el "reconocimiento a la labor que desempeñan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el terrorismo".

El Consistorio, integrado únicamente por el PP al no concurrir a los pasados comicios el PNV y al haber sido ilegalizadas las listas de la izquierda radical, asegura que "seguirá trabajando para que la libertad y la paz sean los principios esenciales que rijan la vida cotidiana".

 

 

En Madrid, alrededor de trescientas personas se concentraron a las 12.00 horas de este mediodía en la plaza de Cibeles en repulsa por el último atentado de ETA, donde participó toda la corporación municipal. Los presentes abuchearon a los representantes socialistas, especialmente al secretario de Movimientos Sociales, Pedro Zerolo, y corearon gritos reclamando la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

 

Entre los asistentes se encontraba el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, que fue muy aplaudido a su salida del Palacio de Cibeles, y una amplia representación del PP como su secretario general, Ángel Acebes, el responsable de Justicia, Ignacio Astarloa, la responsable de Movimientos Sociales, Ana Pastor, o el secretario de Comunicación 'popular', Gabriel Elorriaga.

 

La concentración terminó con un aplauso y con vivas a España y la Guardia Civil. Alguno de los presentes, con banderas con crespones negros, portaban además pequeñas pancartas en las que se leían lemas como "A ETA se la vence no se la convence".

 

 

Por su parte, una docena de diputados del Congreso y decenas de trabajadores de la Cámara Baja guardaron este mediodía cinco minutos de silencio en escalinata de la Puerta de los Leones del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

 

La concentración estuvo encabezaba por la vicepresidenta primera del Congreso, Carmen Calvo, la única miembro de la Mesa de la Cámara que estuvo presente en el homenaje. El presidente del Congreso, Manuel Marín, no pudo asistir porque se había desplazado a La Rioja para participar en un acto institucional, según informaron fuentes parlamentarias.

 

Junto a Calvo se concentraron el portavoz del Grupo Socialista, Diego López Garrido; su homólogo del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, y el presidente del grupo parlamentario de IU-ICV y coordinador general de IU, Gaspar Llamazares.