El juez realizó estas reflexiones en rueda de prensa, con motivo de su participación en el seminario "Aproximación de los periodistas al dolor", dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.
Marlaska consideró que la medida sobre los espacios públicos crea confianza en el funcionamiento del Estado de Derecho, frente a la desconfianza que trata de "generar" el terrorismo. "Lo que buscan los terroristas es la intimidación" a las víctimas, señaló el juez, quien precisó que las víctimas son, además de quienes sufren de manera "inmediata" los atentados, el "conjunto de la sociedad" a la que se pretende "aterrorizar" con esta simbología. Su supresión permite crear una "conciencia" de que se "cree" en el Estado de Derecho como una herramienta que es "suficiente para proteger" los derechos de los ciudadanos.
No obstante, Grande Marlaska precisó que en el caso de la retirada de fotos de terroristas de espacios públicos hay que "analizar todas las circunstancias en juego". Así, preguntó si "es lo mismo" la instalación de imágenes de terroristas en una plaza pública justo en un momento de más presencia en la calle como pueden ser las fiestas del municipio que las que instalen los padres de un etarra en su casa y que sean visibles desde el exterior.
Según sostuvo, en la "voluntad concreta" de este segundo caso no se encuentra sólo el objetivo de "ensalzar", sino que se pueden "conjugar sentimientos" y otros factores.